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 jueves, 10 de mayo de 2007  
El Papa resaltó en Brasil los valores cristianos y el respeto por la vida
El Pontífice criticó a los políticos que apoyan el aborto y amenazó con excomulgarlos

San Pablo. - El Papa Benedicto XVI inició ayer su primera visita a Brasil y América latina con una exaltación de los "valores radicalmente cristianos", y en un primer mensaje al pueblo brasileño defendió con énfasis el respeto por la vida desde la concepción hasta su declive.

El alemán Joseph Ratzinger arribó al aeropuerto internacional de San Pablo, donde fue recibido con honores por Luiz Inacio Lula da Silva, presidente del país con la más numerosa grey católica del mundo, quien destacó ante el Pontífice valores compartidos por el Vaticano y su gobierno, como la defensa de la familia y el combate a la exclusión.

En el avión, durante el largo vuelo desde Roma, el Papa condenó la decisión de la Ciudad de México de despenalizar el aborto y advirtió a los políticos católicos que se arriesgan a la excomunión de la Iglesia.

El Papa descendió ágilmente del avión de Alitalia que lo trasladó junto a su comitiva desde Roma y, enfrentando un clima húmedo y frío, caminó junto a Lula y la primera dama brasileña, Marisa Leticia, hacia la base aérea donde dirigió su primer discurso en el país. Luego recibió las llaves de la ciudad de manos del alcalde de San Pablo y, a bordo del tradicional papamóvil, llegó entre una eufórica multitud al monasterio donde permanecerá alojado. "Estoy muy feliz por poder pasar algunos días con los brasileños. Sé que el alma de este pueblo, así como de toda América latina, conserva valores radicalmente cristianos que jamás serán cancelados", dijo el Papa en un perfecto portugués.

Benedicto XVI, respetado teólogo e intelectual con férreas posiciones contra el uso del preservativo y de condena a la homosexualidad, permanecerá cinco días en Brasil, donde abrirá la V Conferencia Episcopal de América Latina y el Caribe, encuentro que guiará la acción de la Iglesia en la región habitada por la mitad de la población católica del mundo.

Al recibirlo, Lula destacó "el liderazgo moral" del Pontífice y los valores compartidos entre su gobierno y la Iglesia Católica, como la protección de la familia, el combate al hambre y la búsqueda de una educación de calidad para los pueblos. "Sea bienvenido Papa Benedicto XVI", dijo Lula.


Elección estratégica
Defensor de ideas vistas como conservadoras y enemigo de la izquierdista corriente de la Teología de la Liberación que influenció por años la Iglesia en Brasil y que combatió desde el Vaticano antes de convertirse en Papa Benedicto XVI dijo también que los pobres deben estar en el centro de la acción pastoral

La elección de Brasil como destino para el primer viaje del Pontífice a América latina y sexto al exterior en sus dos años de pontificado es considerada por expertos como una ofensiva de la Iglesia Católica ante la pérdida de fieles, especialmente humildes, registrada en el país a manos de cultos pentecostales, un fenómeno acentuado desde la década de 1980.

"Este país deberá servir de cuna para las propuestas eclesiásticas que, Dios quiera, podrán dar un nuevo vigor e impulso misionario a este continente", agregó Benedicto. También defendió con énfasis el respeto a la vida desde su concepción, en un momento en que el gobierno brasileño debate sobre la legalización del aborto.
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Lula dio la bienvenida a Benedicto XVI en San Pablo.

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