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martes,
08 de
mayo de
2007 |
Lo que el tiempo se llevó
Central y una derrota que expuso su realidad deportiva e institucional
Los resultados adversos suelen sacar sobre el tapete realidades que se disimulan en los tiempos de bonanza. La derrota en el clásico de la ciudad fue un duro golpe para el orgullo de los simpatizantes canallas, desnudó vicios ocultos de la institución y provocó naturales reacciones. La floja actuación del equipo ante Newell’s fue un involuntario disparador que levantó mucha bronca entre los hinchas que ayer le apuntaron principalmente al éxodo de jugadores. La crítica del pueblo auriazul se centra en la política del desfavorable intercambio permanente. Creen que se produjo un desmantelamiento y que la producción en el parque Independencia sólo es un fiel reflejo de lo que el tiempo se llevó.
La gente expresó como pocas veces su disgusto. Parece que la paciencia se va colmando y el recuerdo del 4-1 en el clásico anterior pasó rápidamente al arcón de las anécdotas. Esta vez, el cachetazo de Tacuara Cardozo generó una dura réplica en el universo canalla. Los auriazules llenaron la casilla de mails de Ovacion y también hicieron pesar sus sensaciones en todas las páginas partidarias. Los dardos apuntan a la pobre producción de los jugadores pero descargan el peso de las responsabilidades en aquellos que manejan los destinos del club.
Como muestra vale decir que desde agosto de 2003, cuando Pablo Scarabino y varios de los actuales dirigentes ganaron por primera vez las elecciones, hubo 26 jugadores de las divisiones inferiores que se fueron del club. A excepción de Germán Rivarola que tenía 27 años, todos hicieron las valijas antes de los 25 años.
Cabe destacar que 18 de estos 26 jugadores están jugando en primera ya sea en Argentina o en otro país (ver infografía).
Algunos fueron vendidos, otros se dejaron libres a cambio de la deuda que mantenía el club o por bajos rendimientos. Otros fueron prestados como el caso del goleador José Vizcarra.
A diferencia de años anteriores, la mayor parte de las ventas de los jugadores de inferiores se produjeron en los últimos meses. Cuando comenzó el Apertura 2006, Emiliano Papa emigró a Vélez. En el medio del campeonato anterior uno de los últimos ídolos de la institución como Rivarola fue transferido a Colón. Y cuando terminó el campeonato se produjeron las ventas de Marcelo Ojeda, Cristian Villagra y Marco Ruben a River, y la del Sapito Hernán Encina al fútbol mexicano.
A estos seis nombres hay que sumarles las partidas de Eduardo Coudet, Paulo Wanchope, Darío Conca, Pablo Vitti y Ramiro Fassi, por lo que 11 jugadores (un equipo completo) que firmaban la planilla de los 18 que asiduamente integraban el plantel no integran las filas canallas en este campeonato.
Datos Carlos Durhand
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Fotos
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Los canallas se retiran cabizbajos luego de la caída en el clásico.
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