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domingo,
06 de
mayo de
2007 |
Caso Skanska: la denuncia por coimas que sacude al gobierno
Por primera vez la administración K se ve seriamente comprometida en un caso de corrupción
Jorge Kaplán / La Capital
La madeja del llamado caso Skanska empieza a develar con más claridad hilos que se dirigen hacia dos zonas sensibles para el gobierno de Néstor Kirchner: el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargás), que depende del mimado Ministerio de Planificación Federal que conduce Julio De Vido, y la empresa Transportadora de Gas del Norte (TGN) que es controlada por el Grupo Techint, uno de los socios estratégicos del modelo K.
Así surge del planteo que hace el diputado nacional Adrián Pérez (ARI-Buenos Aires), quien hace pocos días amplió una denuncia realizada en diciembre pasado ante la presunción de que funcionarios nacionales cometieron el delito de cohecho. En su última presentación, el legislador -junto al diputado Esteban Bullrich (PRO-Capital Federal)- pidió a la Justicia la investigación de Fulvio Madaro (titular del Enargás), Daniel Cameron (secretario de Energía) y José López (secretario de Obras Públicas).
Encubrimiento
Esta es una ampliación de la denuncia que hicimos en diciembre por la presunta existencia de sobornos explicó Pérez en diálogo con La Capital Luego agregó La semana pasada se reveló que por lo menos hay encubrimiento e incumplimiento de los deberes de funcionarios del Enargás al admitirse sobreprecios en obras del Gasoducto del Norte Una obra valuada originalmente en 11,7 millones de dólares se adjudicó finalmente por 26,5 millones de la moneda norteamericana
Las sospechas estaban firmes ya a fines del año pasado: "En la denuncia de diciembre había indicios de que los pagos (de Skanska) a empresas fantasma en 2005 no se limitaban sólo a un caso de evasión". El disparador de las sospechas fue "el testimonio de Adrián López (responsable de la firma fantasma Infiniti), quien dijo saber que detrás de la maniobra había coimas a funcionarios", aunque aseguró desconocer de quiénes se trataba.
Además, "el segundo dato es que Skanska en algunos memos internos reconoce el pago de comisiones indebidas", y es la propia firma sueca la que "señala que la contratación con Infiniti fue por sugerencia de (el titular del fideicomiso del Banco Nación que financia las obras, Néstor) Ulloa".
Luego señaló que "la declaración de Adrián López es confusa, pero el memo de Skanska es contundente" ya que establece claramente que adoptó una decisión "por recomendación del Fideicomiso del Nación" con "el argumento inapelable de que sería gente de confianza de Ulloa".
Empuje
Para el legislador del ARI no caben dudas que hay funcionarios empujando la contratación con esas empresas lo cual reproduce el esquema de IBM-Banco Nación escándalo que en 1994 salpicó al gobierno del entonces presidente Carlos Menem Esa vez la empresa norteamericana pagó 21 millones de dólares de retornos para firmar un contrato de informatización a 525 sucursales bancarias
El diputado arista Adrián Pérez analiza la repentina repercusión que cobró el tema, pese a que ya había sido expuesto por periodistas del diario Perfil el año pasado. Su propia denuncia ante la Justicia data de diciembre. "Ahora (el caso) parece tomar más relevancia, a pesar de que los datos estaban desde hace algún tiempo. Pero la hipótesis de (el jefe de Gabinete) Alberto Fernández de que se trataba de un caso de «corrupción entre privados» generó que salieran desde distintos lugares a contestarle".
Pérez planteó la necesidad de "buscar la responsabilidad penal porque el problema es que alguien se está quedando con la plata de la gente". Por cierto, aunque los fondos en danza hayan salido de los bolsillos de una corporación privada, en definitiva el costo de la obra lo terminan pagando todos los usuarios del servicio a través de las tarifas de gas.
Al respecto, esta semana la Cámara en lo Penal Económico decidió que la causa por evasión impositiva siga en manos del juez López Biscayart, y la que investiga el presunto pago de coimas quede en manos de Montenegro.
Con el correr de los días fue creciendo el cruce entre el gobierno y el Grupo Techint, controlante de Transportadora de Gas del Norte. TGN decía que fue obligada por el Enargás a pagar sobreprecios a Skanska y otras firmas, mientras que el gobierno replicó que se trataba de un caso de "corrupción entre privados". Estos chispazos fueron más llamativos aún por la afinidad que exhibieron hasta el momento la compañía y el modelo K.
Socio ideológico
El gobierno le echa la culpa a TGN Techint pero la que denuncia los sobreprecios al Enargás es TGN apunta Pérez quien no deja de expresar sus dudas Es que Techint es socio ideológico del gobierno y algo más ya que este gobierno sancionó en agosto de 2004 la llamada ley Techint a la cual el ARI se opuso porque tenía como fin beneficiar a las empresas que iban a participar en la ampliación de gasoductos que en el caso del norte del país tuvo un beneficio fiscal por exenciones de IVA de 96 millones de pesos
"Una de las empresas que se beneficiaron fue Techint, y me parece raro que ahora se pelee con el gobierno. No entiendo bien qué está pasando", concluyó Pérez.
Una punta para comenzar a esbozar una respuesta se puede encontrar en la visita, el miércoles pasado, de un alto ejecutivo de esa compañía a la Casa Rosada, donde se reunió por alrededor de tres horas con el jefe de Gabinete. Según oídos indiscretos, el encuentro tuvo picos de tensión.
El caso Skanska-Enargás-Techint promete dar más tela para cortar, en un episodio que puede arrastrar a más de un pez gordo.
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El ministro De Vido quedó en el centro de la tormenta.
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