Los que fueron damnificados

Comerciantes de calle San Luis, un instituto de profesionales, un conocido estudio de arquitectura, cooperativas, un camarista de los Tribunales provinciales y varias empresas constructoras aparecen en la legión de enterrados por el cierre de la agencia bursátil. La mayoría son inversores particulares y, en forma abrumadora, tienen sus domicilios entre los bulevares céntricos de Rosario.

Son raros los ahorristas que perdieron menos de 30 mil pesos con el quebranto de Ossola. Un socio de una constructora figura como acreedor por 2.148.060 pesos. El mayor damnificado en moneda extranjera tiene domicilio en la calle San Juan y aparece perjudicado en 405.000 dólares. Le sigue un accionista de Carcarañá que perdió tenencias por 322.553 dólares.

En la tercera de las cuatro páginas de la nómina figura un inversor -también constructor- al que se le evaporaron 1.222.014 pesos y 47.734 dólares. Un accionista de la zona sur, sobre el final del listado, aparece estafado en 1.045.861 pesos y 195.000 dólares.