Qué hacen los rosarinos que se fueron a vivir a Los Angeles

Las experiencias de un cineasta, una vendedora de seguros y una agente inmobiliaria

Adriana Busiemi / para La Capital

En Los Angeles, la ciudad de millones de habitantes que "vive y deja vivir", con el glamour de Hollywood y las freeways (las autopistas sin peaje), hay rosarinos que la habitan y eligieron para quedarse. Dentro de la comunidad argentina angelina, Rosario hace número: después de los porteños siguen ellos cómodamente. La vorágine cotidiana de esa ciudad estadounidense, con sus grandes distancias, impone un ritmo de vida que deja poco tiempo para lo que no sea trabajo y familia. Sin embargo, a fuerza de trabajo y dedicación muchos han podido realizar sus sueños.

Es el caso del cineasta Diego España, la vendedora de seguros Analía Nominatti y la agente inmobiliaria Carina Bloj.

Estos tres rosarinos hicieron un stop para conversar con La Capital y compartir sus experiencias de vida en Los Angeles. Coinciden en que la organización y la programación a futuro de Norteamérica los convenció, aunque también los aúna el rechazo al presidente George Bush.

A pesar de que llevan más de una década lejos de su Rosario natal, ni el mate ni el fútbol son concesiones.


De la Peña a Hollywood
Hablando de la nostalgia que caracteriza a los argentinos Diego España 40 aclaró que en 20 años que lleva allí tengo sólo tres amigos argentinos uno en Miami y los otros dos en Los Angeles porque de los demás connacionales la mayoría siguen viviendo el mundo que dejaron y eso no te deja en estar paz

Diego llegó a Los Angeles en diciembre del 87, motivado por la industria cinematográfica más poderosa del mundo, la de Hollywood. Después de haber terminado la secundaria en el Goethe, ahora Colegio Alemán, y de aprender lo básico en la Peña Fotográfica de Rosario, Diego se fue a Buenos Aires donde trabajó en Aries Cinematográfica y en Sorin Cine en la producción de varios largometrajes.

A los 20 comenzó a estudiar cine en la Ucla (Universidad de California, Los Angeles) con la intención de retornar a la Argentina. Pero sigue allá.

"Mientras estaba en la Ucla empecé a trabajar haciendo subtítulos y en la parte de producción. Y fue una película y después otra y luego otra", recordó.

Fue así que empezó a echar raíces en Los Angeles y se casó con una mexicana que le dio tres hijos: una nena de ocho años y gemelos que cumplirán 5 años en tres semanas.

Diego viajó a la Argentina como productor cuatro o cinco veces en los últimos 5 años.

Hace 16 años que Diego terminó sus estudios en la Ucla y en la actualidad trabaja ("con alegría", dijo) en una agencia de publicidad y pos- producción (edición, música, efectos especiales y sonido).

A pesar de que le quedó "todo el mundo en Rosario" y sus padres y dos hermanas en Buenos Aires, se siente un habitante nato de California.

No obstante, dentro de su casa la familia habla el español "con acento medio mexicano y medio argentino".

Diego España, mientras toma mate y sigue los partidos de Newell's, no pierde de vista que haber crecido en Rosario "me hizo ser quien soy, y eso es fantástico".

Diego España Saltó de la Peña Fotográfica a la Ucla.