Santa Cruz: los docentes le suben la apuesta a Kirchner

Los maestros van al diálogo con el presidente con un paro de 96 horas bajo el brazo

Los docentes santacruceños decidieron realizar, a partir del lunes, un nuevo paro de 96 horas. Así lo resolvió ayer un congreso de del gremio de los maestros de la provincia patagónica.

La medida de fuerza, que se extenderá toda la semana ya que el martes es feriado, se decidió a pesar de que el mismo lunes comenzará en el Ministerio de Trabajo, en Buenos Aires, una reunión de acercamiento entre representantes del gremio y de la provincia para arrimar posiciones en el conflicto, que se arrastra desde principios de año.

Fuentes de la Asociación de Docentes de Santa Cruz (Adosac) informaron que se resolvió la medida de fuerza en repudio a los descuentos que les hicieron a los maestros por los días de paro.

Después de 23 días de aulas vacías, el presidente Néstor Kirchner decidió el jueves último convocar al diálogo entre el gobierno provincial y los maestros, a pesar de que desde que estalló al crisis tanto él como gran parte de su gabinete habían aclarado que la Nación no intervendría hasta tanto no se levantara el paro.

Kirchner ordenó al ministro de Trabajo, Carlos Tomada, que llamara a una reunión para el próximo lunes, a las 11. Allí estarán las partes, pero también el ministro de Educación y candidato a la Jefatura de Gobierno porteña, Daniel Filmus, quien hace unos días había dicho que el conflicto era local.

Según informaron ambos Ministerios de manera oficial, la convocatoria al diálogo fue una respuesta al pedido de intervención realizado por el líder del gremio docente provincial, Pedro Muñoz.

El llamamiento al diálogo surgió en medio de una fuerte crisis política en la provincia de Kirchner.

En Santa Cruz, los trabajadores estatales y docentes continúan en pie de guerra. Al punto que en dos oportunidades bloquearon la salida de los diputados de la Legislatura provincial, en una virtual toma del edificio en reclamo de aumento de salarios.

Los maestros santacruceños lograron nacionalizar el conflicto a través de masivas marchas en la ciudad natal del presidente.