|
domingo,
29 de
abril de
2007 |
la socialista Segolene no logró seducir al centrista Bayrou
Debatieron por TV y coincidieron
en que el eje
izquierda-derecha está hoy agotado
París. — La candidata presidencial socialista Segolene Royal centró ayer sus esperanzas en el debate que por fin pudo tener con el centrista Francois Bayrou, para atraerse al centro y lograr su pase al Palacio del Elíseo. Empero Bayrou, que concluyó tercero en la primera ronda, abrió el debate insistiendo en que no respaldará a Royal, limitándose a “discutir juntos y ver si podemos impulsar” el panorama nacional.
La socialista Royal y el conservador Nicolás Sarkozy, que encabeza los sondeos de opinión, se enfrentarán en la segunda ronda del próximo domingo 6 de mayo por la presidencia, ocupada durante 12 años por Jacques Chirac.
Royal, que quedó segunda en la primera ronda, va en desventaja e intenta por todos los medios atraerse a los casi 7 millones de electores que votaron por Bayrou.
Bayrou, que obtuvo semejante resultado al detectar el cansancio de una gran parte del electorado con la izquierda y la derecha tradicionales, se ha negado a respaldar a candidato alguno, aunque aceptó la invitación de Royal a participar en un debate público. Ayer reiteró esta posición.
Tanto Royal como Bayrou insistieron en el debate en que el enfrentamiento tradicional entre la derecha y la izquierda no funciona más ni solucionará los problemas de Francia, entre los que figura una economía empantanada, agitación social en las viviendas públicas ocupadas casi exclusivamente por inmigrantes africanos y una paulatina desaparición de del país en los asuntos globales.
El debate “ilustra la modernización de la política y la necesidad de superar el enfrentamiento de un bloque contra el otro”, afirmó Royal.
Arduo desafío. La labor de Royal es ardua, ya que además intenta atraer a su campo a la extrema izquierda, de flojo desempeño en el primer turno. “¡Unanse a mí!”, pidió el viernes por la noche a los electores en un mitin efectuado en Lyon. “Lo que nos une es más importante que lo que nos distingue” dijo dirigiéndose a la menguante izquierda radical.
Pero la gran apuesta está en el centro. Royal intentó demostrar en el debate a los partidarios de Bayrou que ambos son políticamente compatibles, pese a las intensas críticas del candidato centrista a su programa económico. Royal quiere aumentar el gasto público, en un país con una enorme deuda pública y déficit estructural. El objetivo es reducir el desempleo y calmar la crispación social.
Bayrou y sus seguidores sostienen que la vieja fórmula socialista abortará el incipiente despegue económico y enterrará al país en una montaña de deuda pública que apenas puede ya pagar ahora, principalmente debido a las generosas jubilaciones francesas.
enviar nota por e-mail
|
|
Fotos
|
|
Finalmente, Royal pudo debatir por televisión con Bayrou, de quien quiere captar el electorado de centro.
|
|
|