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domingo,
29 de
abril de
2007 |
Agitación en la república báltica de Estonia
Tallinn, Estonia. - Estonia comenzó ayer a exhumar una tumba que al parecer contiene los restos de soldados soviéticos caídos en combate con los invasores nazis, al día siguiente que el desmantelamiento de un monumento en honor al Ejército Rojo levantado en el mismo lugar ocasionase desórdenes callejeros y protestas protagonizadas por la minoría rusa del país báltico.
Unas 15 personas se encuentran enterradas en un modesto parque adyacente a la estatua del Soldado de Bronce. El número exacto de efectivos enterrados y sus identidades no son conocidas.
Antes de comenzar la excavación fueron efectuadas ceremonias religiosas luteranas y ortodoxas. El lugar estaba protegido por una carpa blanca rodeada de policías, que mantuvieron alejados al público y a la prensa.
Penoso recuerdo
Unos 50.000 soldados soviéticos murieron en Estonia combatiendo contra las fuerzas alemanas en la Segunda Guerra Mundial Los rusos afincados en Estonia menos de un tercio de 1,3 millón de habitantes que tiene el país consideran el monumento un santuario a los soldados del Ejército Rojo que murieron combatiendo a los nazis aunque los estonianos lo ven como un penoso recuerdo de la anexión estalinista y los 50 años de ocupación soviética
La violencia callejera fue la peor ocurrida en la república báltica desde que obtuvo la independencia de la Unión Soviética en 1991, y causó inquietud en toda la Unión Europea, a la que se incorporó Estonia en 2004. El presidente Vladimir Putin se mostró ayer en Moscú "seriamente preocupado" por la decisión del gobierno de Estonia.
Grupos de airados jóvenes rusos protagonizaron desórdenes callejeros por segundo día consecutivo el viernes y la violencia se propagó a otras dos ciudades de Estonia. La policía indicó que casi 1.000 personas fueron detenidas durante las protestas.
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