Los 80, protagonistas de la moda otoño-invierno de 2007

Vuelven los "chupines", con prendas amplias arriba y cintos anchos a la cintura

Cinturas marcadas y bien altas, pantalones chupines o cigarettes, aires varoniles en trajes de lana y tweed, prendas amplias y superpuestas al estilo de los 80, vestidos combinados con calzas o jeans, capas y más capas, son algunos de los obligados de esta temporada otoño-invierno. En cuanto a los colores, mandan los grises armonizados con azules, rosa viejo, violeta y rojo. La paleta de tierras permanece, y el blanco y negro, en diseños geométricos, lunares o rayas, también sigue teniendo privilegio en el guardarropa para los meses fríos. Una moda ecléctica que retoma detalles de varias décadas, pero con predominio de los 80.


Chau talle bajo
Lo que impone como tendencia indiscutible para el otoño-invierno muestra cambios importantes respecto de la temporada pasada Por ejemplo los pantalones anchos de talle bajo van siendo reemplazados con vigor por los angostos tipo cigarettes o chupines de cintura alta

Tanto en tela vaquera como en cualquier otra, se combinan con prendas sueltas (remeras largas, chalecos y sobre todo sweaters de tejido grueso) cortadas por cinturones anchos que marcan el talle. Los entendidos (y anglófilos) llaman a ese estilo, muy propio de los 80, "oversize", y recomiendan adoptarlo junto con la superposición "urbana" de piezas.

Para quienes la onda chupina "no va", también vienen los pantalones de corte varonil, rectos y con cintura marcada, solos o como parte de trajes de hasta tres piezas (incluido chaleco), sobre la clásica camisa blanca.

La minifalda y los minivestidos no ceden lugar, pero usados arriba de pantalones, medias gruesas de todas las texturas y colores, y las viejas calzas, ahora recicladas como "leggings".


Capas y más capas
Para el abrigo mandan las capas tipo poncho estilo militar con o sin mangas con o sin capucha y con cuellos importantes de diferentes texturas en lana piel o tweed

En cuanto a la paleta, los grises van a la cabeza, sabiamente combinados con azules (incluso el también ochentista azul eléctrico), rosas viejos, toda la gama de violáceos y rojos. En vestidos y polleras, vienen los diseños geométricos tipo op-art en blanco y negro, y los metálicos también tienen mucha presencia.

Los accesorios indispensables para estar a la moda incluyen collares largos, cinturones bien anchos y apretados a la cintura (tipo faja), moños, lazos, pañuelos y bufandas. Y carteras cómodas, por fin, sabiamente grandes.

Así, esta temporada se viene con cambios y las vidrieras están a pleno. Habrá que adaptarse a lo que mandan las tendencias y sobre todo, estar elegantes a pesar del frío. Es más, este año se hizo esperar pero todo indica que ya llegó para quedarse.