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domingo,
29 de
abril de
2007 |
A 70 años
de Gernika
El 26 de abril de 1937 en Gernika (hace 70 años), a las 16,30, se hicieron redoblar las campanas de la iglesia de Santa María, se acercaban aviones enemigos. Gernika es la villa sagrada de los vascos, allí está la Casa de Juntas y el Roble de Gernika, lugar en el cual los señores de Bizkaia y los reyes de España juraban respetar las viejas leyes milenarias del pueblo vasco. Tropas y aviación enviadas por Adolf Hitler y Benito Mussolini, conjuntamente con los mercenarios moros participaron de la ofensiva contra el País de los Vascos, con una inusitada crueldad. Gernika es todo un símbolo para los vascos y en aquellos tiempos de guerra no se rendían; por lo tanto el general Franco ideó un escarmiento. Conjuntamente con el comandante de la Legión Cóndor Wolfran von Richtofen, arrasarían la ciudad con un bombardeo masivo de bombas incendiarias y explosivas, con posteriores ametrallamientos de los sobrevivientes. También se incorporó la aviación italiana. Los incendios continuaron hasta que se apagaron solos. Gernika estaba destruida y más de dos mil personas habían muerto. Había muchos heridos y una devastación que no se borrará de la memoria histórica. Gernika fue un prólogo de las destrucciones masivas que se dieron durante la Segunda Guerra Mundial. Ante la indignación mundial del bombardeo a una ciudad abierta y sin defensa, los franquistas y sus aliados nazis pergeñaron una mentira mantenida durante cuarenta años: "los propios vascos habían incendiado su villa sagrada". El periodista inglés George Steer fue testigo de la tragedia y la mentira posterior. Relatando la verdad de la destrucción por la aviación a través de su periódico Times. Los gobiernos de Alemania e Italia han pedido perdón por participar en la destrucción de la ciudad de Gernika. En contraposición los gobiernos franquistas y sus sucesores, nunca se han hecho cargo de la responsabilidad de haber organizado y ejecutado tamaña injusticia en contra del pueblo europeo más antiguo. Es ya tiempo y pedimos, que los españoles hagan frente a su responsabilidad de la destrucción del 70 % de la ciudad de Gernika y la muerte de numerosísimos vecinos de la ciudad y alrededores. ¿Tendrán la valentía?
Felipe Eiheragibel
L.E. 6.057.383
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