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 miércoles, 25 de abril de 2007  
Trepan casi al doble en esta época del año las consultas psicológicas
Un estudio indica un incremento del 42 por ciento. La situación en Rosario según especialistas

Cuando el proceso vacacional queda atrás y sólo quedan unas cuantas fotos amontonadas en un álbum, aparece con virulencia todo aquello que se había dejado pendiente de resolución. Por este motivo, en esta época del año las consultas psicológicas aumentan significativamente, observándose un incremento de hasta el 42 por ciento, según un estudio realizado por el departamento de casuística del Centro Dos, de psicología y psicoterapia, que funciona en Capital Federal. La consigna es “después de las vacaciones veo cómo lo resuelvo”, dicen desde la institución.

Los principales motivos que empujan a un paciente hasta las puertas del consultorio son los ataques de pánico y de angustia, los trastornos psicosomáticos (artritis, gastritis, úlcera, psoriasis) y los trastornos de conducta en los niños. Pero también, el inicio del ciclo escolar, en cualquiera de los niveles. “Comenzar la escuela genera no sólo ansiedad por el factor económico, sino también por la reactualización de esa etapa donde, sobre todo, los padres se preguntan cómo van a desempeñarse sus hijos durante el año”, agregan los especialistas. También intervienen en el crecimiento de la demanda psicológica, los conflictos vinculares intra y extrafamiliares entre padres e hijos, conyugales o con las demás personas.

“Entre enero y febrero parecería que el mundo se detiene y que todo se posterga hasta marzo, e incluso a veces, hasta después de las Pascuas. A esto se suma la convivencia en las vacaciones, que hace que en los reencuentros surjan algunas dificultades”, explica la licenciada Jorgelina Castillo, del Centro Dos, quien agrega con un dejo de ironía que “durante el año se convive poco con el marido y los hijos”.

La sensación de vacío y angustia característica de esta época del año, según los especialistas de la institución, guarda relación con dejar atrás la euforia de las fiestas y las vacaciones. “Incluso, si la persona no se va de viaje, puede tener la misma sensación, ya que esto tiene que ver con hacer un corte con la actividad y con el receso. Luego sobreviene un cimbronazo, donde de alguna forma e inevitablemente, todos nos preguntamos qué vamos a hacer con nuestra vida durante el año que empezó”, finaliza Castillo.

También en Rosario. Por su parte, el doctor Ernesto Rathge, titular de la Red Psi de Rosario, reconoce que el afán de ordenar el año “hace que se lo quiera hacer a todo nivel”, y plantea que este incremento de consultas se debe a que “cada vez son más las personas que encuentran en la psicoterapia un buen espacio para replantear problemas”. A esto se agrega que hoy existen menos pruritos a la hora de buscar ayuda cuando se tiene la sensación de que algunos problemas no pueden resolverse individualmente.

Rathge coincide con sus colegas porteños respecto que existen picos estacionales donde las consultas psicológicas se elevan. Estos son las vacaciones de julio; en octubre cuando se notan con más fuerza los fracasos escolares, y la ya tradicional crisis de Navidad y Año Nuevo.

“Básicamente, el regreso a la cotidianeidad aumenta las consultas, pero esto está también ligado al ritmo de vida que lleva la mayoría de la población. Cuando se tienen vivencias displacenteras o cuando se fracasa en la solución que se utiliza para encarar ciertas situaciones, se busca otra mirada que indique qué está pasando”, comenta el psiquiatra.

El detonante. La angustia parece ser el gran detonante a la hora de sentarse en el diván. Distintas formas de expresarlas son el miedo, la ansiedad respecto al futuro, y una sensación de tristeza intolerable. “Le tocó como a todos los hombres tiempos difíciles en los que vivir”, decía Jorge Luis Borges, y para Rathge, esta situación es algo que se repite en la historia de la humanidad. “La diferencia radica en que la gente ahora se siente más capacitada de abrir este registro de dificultad y afrontarlo genuinamente”, dice.

Respecto de quiénes consultan más, el psiquiatra no duda en señalar a las mujeres: “No sólo que son más sabias y saben pedir ayuda a tiempo, sino que también no necesitan, como los hombres, fingir una fortaleza constante”. En la Red Psi, el 65 por ciento de las consultas son efectuadas por mujeres.

Por su parte, Juan Marchetti, vicepresidente del Colegio de Psicólogos rosarino, confirmó el aumento de las consultas en esta época del año, tanto a nivel público como privado. “Las consultas aumentan principalmente entre abril, mayo y junio, donde se presentan crisis de angustia y desencadenantes que las promueven, tales como dificultades laborales, crisis matrimoniales y la caída de la estructura de la familia tradicional. La gran diferencia pasa porque ahora está más permitido socialmente hablar de lo que a cada uno le pasa, de cuáles son los problemas que aquejan a cada uno”, aseguró finalmente el segundo responsable de esta entidad colegiada.


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