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miércoles,
25 de
abril de
2007 |
Perpetua a 4 policías
por matar a un preso
Fue en enero de 2005. También los condenaron por golpear a otros detenidos
Buenos Aires.- Cuatro ex policías fueron condenados a prisión perpetua por asesinar a golpes a Diego Gallardo, de 20 años, en un episodio ocurrido en enero de 2005 en la comisaría de Dock Sud, donde la víctima estaba detenida y los imputados prestaban servicio. La pena alcanzó a el ex subcomisario Rubén Gómez, y los ex oficiales Julio Silva, Marcelo Fiordomo y Hernán Gnopko, a quienes el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Lomas de Zamora halló coautores del homicidio calificado del preso.
María del Carmen Verdú, abogada de la querella, dijo que el tribunal condenó a los cuatro imputados por el delito de "homicidio calificado" tal como había solicitado el fiscal Jorge Michelini y no a reclusión perpetua por "torturas seguidas de muerte" como había pedido en su alegato. "Estamos felices de que se los haya condenado pero es evidente que existe una reticencia a hablar de torturas", expresó la profesional.
Asimismo, los jueces resolvieron absolver a Gnopko del delito de "falsificación de instrumento público" cometido cuando se firmó un certificado médico que dejaba constancia que otros seis presos golpeados estaba ilesos.
Tras la sentencia, el ex subcomisario Gómez aseguró que es "totalmente inocente". Y aclaró que el "no estaba cuando (a Gallardo) lo sacaron de Dock Sud y lo llevaron a la comisaría 1ª de Avellaneda donde lo mataron".
No estaba
Los mismos detenidos declararon en un primer momento que yo no estaba cuando los sacaron Y un familiar de la víctima la misma sangre también lo declaró recordó Gómez También manifestó que el tribunal estuvo sumamente presionado no fue independiente y aseguró que los demás policías también son totalmente inocentes porque conozco a sus familias pero no puedo afirmarlo porque yo no estuve en el momento
El hecho ocurrió el 10 de enero de 2005, cuando Diego Gallardo estaba detenido en Dock Sud, donde los policías descubrieron un túnel hecho por los presos para escapar. Según la pesquisa, los detenidos fueron golpeados con palos por los policías y horas después reubicados en otras dependencias previo labrar un informe médico falso en el que se afirmaba que todos estaban en buen estado físico.
Al día siguiente, Gallardo comenzó a sentirse mal en su nuevo lugar de alojamiento (la comisaría 1ª de Avellaneda) y murió más tarde cuando fue llevado al hospital Fiorito de esa ciudad. (Télam) l
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María del Carmen Verdú fue la querellante en la causa.
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