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miércoles,
25 de
abril de
2007 |
El desafío de cantar
soul y funk desde acá
"Promesas, mentiras y café" es el cuarto disco de Los Sucesores de la Bestia y, fiel al estilo de la banda, no se parece a ninguno de los anteriores, aunque repita algunos temas de "Fantástico bailable", como el caso de "Mimosa", "Encuentros cercanos", "Conduciendo en una tarde de verano" y "Rambo", que aparece escondido sobre el final.
La música negra es la preferida de Dani Pérez y se nota en este trabajo. El soul, el funky y alguna pincelada reggae sobrevuela este disco, en el que también se respiran bases jazzeras y ese desparpajo habitual de grupos que, como Los Sucesores, siempre están en la ruta de la búsqueda.
Uno de los desafíos de la banda es "hacer canciones en castellano de soul y funk, y si es posible con letras de peso", y acierta con el aire soft de "Promesas, mentiras y café", el ruego romántico de "Mimosa", y la crítica mediática en "Televisión Violencia Consumo" y "Turismo Carretera". La banda suena sólida y muy climática, y la voz de Pérez conmueve cuando se atreve a los registros más altos. Un disco para disfrutar.
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