La muerte de Néstor S.

Al leer la nota publicada en el diario el domingo 22 de abril, sección Policiales, página 39, sentí una gran indignación. Como bien menciona el diario, ocho meses atrás Barrio Belgrano se conmovió por el crimen de Luciano Drovandi, un chico de tan solo 25 años que fue asesinado para robarle una moto. Tal situación llevó a todos y cada uno de los vecinos a movilizarse para pedir y exigir justicia. Para nosotros, el fin de las marchas era que se encuentre a los culpables de este crimen para que cumplan con su condena por tal delito. En ningún momento se refirió a la "muerte" de los delincuentes. Como bien hace referencia este medio digital, la culpa de que Nestor S. se haya autoagredido no pasa por una marcha en reclamo de justicia. Más bien recae sobre las autoridades del centro de rehabilitación y de los jueces de menores que no supieron resolver el tema en su momento. No creo que un pedido colectivo de justicia o de "mano dura", como menciona el diario, haya tenido algo que ver en la muerte de Néstor S. ¿A nadie se le ocurrió pensar si Néstor S pensó en Luciano al momento de matarlo para robarle la moto? ¿A quién estamos victimizando? Ojalá exista un lugar verdaderamente serio que se ocupe de que los adolescentes no salgan más instruidos en la delincuencia de lo que entraron. Seguramente sea por el bien de toda la sociedad.

Cecilia Gauna

DNI: 30671089

N de la R: El especialista consultado en la nota no culpa por la muerte de Néstor S. a quienes participaron de las marchas. Sólo dice que el final de trágico de chicos como él encarna los pedidos de mano dura que suelen oírse en esa clase de manifestaciones. En relación a Néstor S, lo único que puede decirse con certeza es que estaba preso por tener la moto de Luciano Drovandi y no por infligirle la muerte. Nadie puede con rigor atribuirle el homicidio si la Justicia, que lo mantenía privado de libertad en un lugar cuestionable, nunca lo declaró culpable.