Notificaron el dictado de la conciliación obligatoria

El gobierno de Santa Cruz dictó ayer la conciliación obligatoria en el conflicto que mantiene con los docentes de esa provincia patagónica, que reclaman un aumento salarial.

Los maestros recibieron la notificación oficial mientras realizaban una asamblea para decidir las medidas de fuerza que desarrollarían durante la semana próxima.

Los docentes agrupados en Adosac habían resuelto mantener la carpa blanca montada frente a las puertas de la Casa de Gobierno y anunciado un paro de cinco días.

Paralelamente, la Gobernación permanece custodiada por un centenar de policías y unos 60 gendarmes, armados con sus respectivos equipos antimotines.

El arribo de las fuerzas de seguridad generó el malestar de los manifestantes y de los santacruceños que respaldan la protesta, que conmueve a la provincia natal del presidente Néstor Kirchner. Por su parte, el jefe de la policía, Wilfredo Roque, aseguró: "No vamos a reprimir, pero todo tiene un límite".


Alto voltaje
Anteanoche la asamblea pudo concretarse y se impuso la posición del núcleo más duro de los maestros Previamente se habían registrado momentos de tensión cuando los docentes se percataron de la presencia policial que custodiaba la carpa

Hubo temor a un desalojo y se produjeron algunos forcejeos entre uniformados y manifestantes, que rápidamente fueron calmados de ambos lados. Tranquilizados los ánimos, retomaron la discusión, que volvió a ser interrumpida por la llegada de la Gendarmería, la policía antimotín y el despliegue de mangueras.

En tanto, otras versiones periodísticas dieron cuenta de que grupos trotskistas protagonizaron incidentes en las calles santacruceñas, aprovechando la convulsión docente para dañar autos y comercios.