|
sábado,
07 de
abril de
2007 |
Luto docente
Repudios, acusaciones y chivos expiatorios
Dirigentes de distintos sectores repudiaron ayer la cruenta represión en Neuquén que ocasionó la muerte del maestro Carlos Fuentealba y responsabilizaron al gobernador local, Jorge Sobisch, por lo sucedido, al tiempo que cuestionaron al gobierno nacional por dejar en manos de las provincias el financiamiento educativo.
Roberto Lavagna atribuyó los conflictos docentes a una "medida puramente electoralista" del gobierno nacional, que aumentó los salarios de los maestros sin consultar a las provincias y advirtió que hay "un clima de desborde" producto de "una dosis de crispación que viene del propio poder".
Eduardo Macaluse (ARI) deploró la represión que ocasionó la muerte de un profesor, pero le apuntó al gobierno nacional por haber dejado en manos de las provincias el financiamiento de la actividad docente. Tras lamentar "la tremenda desgracia" que fue la muerte de Fuentealba, advirtió que "lo de Sobisch es inaceptable" y que "no hay forma de justificar".
Hebe de Bonafini le exigió al gobierno nacional "un pronunciamiento más claro" sobre el hecho y condenó "de manera absoluta la política represiva de Sobisch, quien reconoció públicamente que fue él quien ordenó la intervención de la policía".
Mauricio Macri dijo que lo ocurrido en Neuquén es un "mensaje de desorden, de intolerancia. El orden es un valor de la democracia, hay una distorsión ideológica pensar que orden es dictadura militar", dijo, y recordó que "no hay nada más solidario en una sociedad que respetar la ley, porque eso es respetar a mi vecino, a mi prójimo, no afectar sus derechos más allá de las injusticias que estén cometiendo sobre mi persona" (ver aparte).
Hugo Yasky (dirigente de la CTA y Ctera) consideró que Sobisch "tiene que rendir cuentas, no tiene que salir disfrazado, sino tiene que salir de un juicio político".
Daniel Filmus (ministro de Educación) expresó la "solidaridad" del gobierno con los familiares del maestro muerto y negó que la ley de financiamiento educativo haya originado una escalada de conflictos en las provincias.
Luis D'Elía expresó que le gustaría "ver presos a Sobisch y a su jefe de policía" porque son "los autores ideológicos" de la muerte del maestro en Neuquén.
enviar nota por e-mail
|
|
|