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sábado,
07 de
abril de
2007 |
Alumnos y compañeros recuerdan al maestro
La muerte del profesor Carlos Fuentealba resulta incomprensible para quienes fueron hasta el año pasado sus alumnos.
Reunidos para compartir el duelo, los estudiantes recordaron al maestro que murió luego de recibir el impacto de una granada de gas en la cabeza, en el marco de la brutal represión a los manifestantes que el miércoles pasado pretendían cortar la ruta 22 en reclamo de mejoras salariales.
"Carlos era un profesor muy bueno con todos. Más allá de lo que enseñaba en la escuela, nos trataba como un compañero más. Cuando nos veía mal nos hablaba y daba consejos. Muchas veces perdía horas para charlar", relató Geremías, de 16 años, quien en el 2006 fue alumno de Fuentealba en la escuela provincial de educación media número 69.
Destacado
También relató que que Carlos quien el año pasado fue nombrado Rey de la escuela como mejor profesor era una gran persona Teníamos muchos problemas y nos aconsejaba y apoyaba en todo agregó
El dolor y la bronca también fue reflejado por Mariana, de 19 años, quien concurrió a la escuela para reunirse con el resto de sus pares. "Me enteré que se trataba de Carlos al otro día y todos mis compañeros empezaron a llamar. Estamos re mal", manifestó. Luego recordó al docente como "una muy buena persona que siempre te ayudaba si podía".
Fuentealba, de 41 años, estaba casado y tenía dos hijas, una de 10 y otra de 14. Nació en Junín de los Andes y hace dos décadas se había trasladado a Neuquén, donde terminó sus estudios y trabajaba desde hacía pocos años en tres escuelas provinciales como profesor de físico-química.
Bajo perfil
El maestro fue recordado con amor también por sus allegados y compañeros de militancia A Carlos lo conozco de hace más de 20 años Era un hombre de muy bajo perfil y solidario relató María del Carmen Lara amiga de la familia Fuentealba y miembro de la agrupación La Revuelta
"Le costó muchísimo a Carlos terminar la carrera porque tuvo que trabajar muy duro para costearse sus estudios. Para ir a estudiar tenía que viajar en bicicleta 20 kilómetros", relató la mujer, quien destacó que era un hombre "muy pacífico dentro de la contundencia y claridad de su reclamo".
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