Vecinos retienen y golpean a un ladrón que robó un cíber

Fue en Oroño y Amenábar. El maleante terminó en el piso y lastimado por sus víctimas

Ariel Etcheverry / La Capital

"Le dieron para tenga y reparta", resumió un vecino de Oroño y Amenábar al describir con sus propias palabras la paliza que sufrió un joven delincuente a manos de un grupo de personas que antenoche salió a perseguirlo luego de haber asaltado, junto con un cómplice, un locutorio y cíber ubicado en esa esquina. El maleante terminó por el piso, golpeado con puntapiés y puñetazos, y hasta le quitaron las zapatillas antes de que llegaran los patrulleros policiales y se lo llevaran detenido a la seccional 15ª. El compinche del infortunado ladrón pudo escapar, pero en el apuro no tuvo tiempo de montarse en la motito en la que habían llegado y que quedó abandonada.

El asalto ocurrió el viernes, minutos antes de las 23.30, en el locutorio y local de internet ubicado en la ochava noreste de Oroño y Amenábar, a pocos metros del campo de deportes del Club Provincial. Dentro del local estaban su encargado, César B., y varios clientes al frente de las pantallas de las computadoras. Entre ese grupo había "cuatro o cinco amigos del hijo del dueño", comentó a La Capital Helio, un comerciante de la zona, que fue testigo del episodio.

Al principio, el atraco tuvo condimentos comunes a otros hechos de esas características. De acuerdo a lo que contaron a este diario algunos vecinos que pidieron no ser citados con nombre y apellido, los ladrones fueron dos muchachos, uno con una gorra en la cabeza, que llegaron por Amenábar desde el este, es decir desde calle Balcarce, en una moto de mediana cilindrada que dejaron parada a media cuadra, frente a una panadería.


El robo
Uno de los jóvenes desenfundó un arma y encañonó al dueño Juntó unos chicles Top Line y dinero en efectivo Después le pusieron el revólver en la cabeza a los clientes para quitarles lo que tenían y se fueron Habrán tardado tres minutos desde que entraron hasta que salieron contó Helio cuyo local está situado a pocos metros del locutorio La fuga del dúo no fue para nada exitosa Las víctimas lejos de amedrentarse salieron a perseguirlos

"Los tipos se fueron por Amenábar, como para ir a buscar la moto, pero a no más de 15 metros varias personas que estaban en el local de internet los alcanzaron y ahí les dieron una biava terrible. Uno alcanzó a zafar, se fue hacia Balcarce por donde dobló hacia el sur. El otro, pobrecito, recibió «para que tenga y reparta». No se cómo no terminó en el Heca", rememoró Helio. Fuentes policiales identificaron al joven detenido como Gastón S., de 20 años, quien portaba una pistola calibre 32.


En el piso
Gastón fue alcanzado y como consecuencia de los primeros puñetazos cayó al piso Le pegaron patadas en todo el cuerpo Le dieron varias en la cabeza y lo pisotearon Los muchachos del cíber estaban nerviosos y alterados por el asalto que hasta llegaron a robarle las zapatillas sostuvo el vecino

La policía llegó rápido, a los cinco minutos. "Tuvieron que venir tres móviles para que entre todos le pudieran poner las esposas", comentó el comerciante. De acuerdo a su relato, el primero de los patrulleros que arribó al lugar entró de contramano por Amenábar. "Parece que los policías no tenían esposas y tuvieron que atarles las manos al choro con un cinturón",

Pero cuando llegó el segundo móvil policial, tampoco hubo posibilidad de colocarles los grilletes porque al parecer los que tenían los agentes tampoco funcionaban. "Recién con la llegada del tercer patrullero pudieron esposarlo", sostuvo el testigo. El cómplice de Gastón S. pudo escapar por Balcarce hacia el sur y no tuvo más remedio que dejar abandonada la moto en la que había llegado. El muchacho detenido y la moto incautada fueron trasladados a la seccional 15ª,

El cíber de la zona sur al que ingresaron los dos asaltantes anteanoche. Los ladrones tuvieron una retirada inesperada.