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domingo,
04 de
marzo de
2007 |
En el interior pobre de EEUU lloran a
los jóvenes caídos en la guerra de Irak
Casi la mitad de los más de 3.100 soldados muertos provienen de pueblos y ciudades chicas
McKeesport, Pensilvania. - Criado en las casas rodantes de un viejo pueblo siderúrgico, Edward "Willie" Carman vio el ejército como una posibilidad de forjarse una vida mejor. "No lo hago por ti, lo hago por mí", le dijo el entonces muchacho de 18 años a su madre, Joanna Hawthorne, un día al regresar de la escuela secundaria y sorprenderla con la noticia.
Cuando Carman murió en Irak hace tres años a los 27, había ahorrado dinero para pagarse la universidad y tenía una novia y dos hijos, incluyendo un bebé al que nunca conoció. Sus vecinos en el barrio de casas rodantes donde vivía Hawthorne recaudaron 400 dólares y se los dejaron a su madre en un sobre bajo la puerta.
El duelo no es exclusivo de este pueblo de Pensilvania. Casi la mitad de los más de 3.100 soldados estadounidenses muertos en Irak provienen de pueblos como McKeesport, con menos de 25.000 habitantes, según un estudio de Associated Press. Uno de cada cinco proviene de pueblos de menos de 5.000 pobladores.
La Oficina del Censo estadounidense señala que el 56% de la población en 2005 vivía en pueblos de menos de 25.000 habitantes y en pueblos "no incorporados". En EEUU, un pueblo no incorporado es un distrito rural sin municipio propio, al contrario que el pueblo incorporado que tiene una carta orgánica recibida del Estado, similar a una ciudad.
Pequeños y pobres
Muchos de los pueblos de donde provienen las víctimas fatales de la guerra no son solamente pequeños sino también pobres El estudio de AP halló que casi tres cuartas partes de los muertos en Irak vienen de pueblos donde el ingreso per cápita es inferior al del promedio nacional Más de la mitad provenía de pueblos donde el porcentaje de gente que vive en la pobreza superaba el promedio nacional
Algunos son viejos pueblos de fábricas como McKeesport, en el pasado sede de la National Tube Works, de la siderúrgica U.S. Steel, que llegó a emplear a 8.000 personas. Hoy, el 12,5% está por debajo de la línea federal de pobreza.
Los Estados con poblaciones mayormente rurales han padecido el mayor número de bajas en Irak. Vermont, Dakota del Sur, Alaska, Dakota del Norte, Nebraska, Wyoming, Delaware, Montana, Louisiana y Oregón encabezan la lista.
Hay una "injusticia básica" sobre el número de soldados muertos en Irak que provienen de áreas rurales, señala William O'Hare, del Instituto Carsey de la Universidad de New Hampshire, que estudia problemáticas rurales.
Huir de la pobreza
La escasez de oportunidades es uno de los factores del enrolamiento militar más elevado en las zonas rurales De 1997 a 2003 un millón y medio de trabajadores rurales perdió sus trabajos debido a cambios en industrias que tradicionalmente empleaban trabajadores rurales según el Instituto Carsey
A las comunidades rurales "se les pide que paguen un precio más elevado por esta aventura militar -si puedo usar ese término- que sus contrapartes urbanos", denuncia O'Hare.
Como consecuencia, en más de mil pueblos en todo el país -desde Glendive (Montana) hasta Barnwell (Carolina del Sur), pasando por Caledonia (Misisipí), Hardwick (Vermont) y Clinton (Ohio)- amigos y familiares han tratado de encontrar sentido a la muerte de un ser querido en Irak. Es una lucha que se libra con particular intensidad en pueblos pequeños y unidos.
"En una comunidad pequeña, aunque uno no sepa el nombre de alguien por lo menos conoce su rostro, lo ha visto antes, quizás ha hablado con él", observó Chuck Bevington, cuyo hermano Allan de 22 años, de Beaver Falls, Pensilvania, murió en Irak después de ofrecerse como voluntario para una segunda misión. "Una comunidad pequeña lo siente mucho más porque la gente tiene más contacto con los demás". Hasta los desconocidos llegan para abrazar a su madre, contó Bevington.
Las tradiciones y el patriotismo militar están muy arraigados en el sector rural de EEUU y, para algunos, servir a la patria es una misión que va más allá de lo económico.
Historia de un marine
Cuando un reclutador de la infantería de marina llegó a la casa de Ryan Kovacicek en un suburbio de Washington Pensilvania en un camino rural su padre un veterano marine que sirvió en Vietnam le advirtió a su hijo estudiante universitario Realmente no comprendes en lo que te estás metiendo Sí lo entiendo respondió el joven obstinadamente antes de firmar los papeles
El muchacho era bromista, de buen talante y popular. Amaba el golf y las vacaciones en Carolina del Sur. Pero también tenía una faceta seria, y sus padres dijeron que estaba convencido de servir a su país. Como beneficio extra, el muchacho pensaba que el servicio militar le ayudaría algún día a conseguir un trabajo en el FBI o la CIA.
Antes de partir a Irak, llevó a su novia a una concesionaria automovilística junto a la ruta, le señaló una enorme bandera nacional que flameaba en lo alto, y declaró: "Es por esto que me incorporé a los infantes de marina". Cuando sus restos volvieron a la patria, el cortejo fúnebre pasó junto a la misma bandera.
La muerte no es la única carga que la guerra ha desencadenado sobre los pueblos pequeños. Muchas comunidades chicas han perdido sus comercios debido a la movilización de sus dueños a la Guardia Nacional y la Reserva, apunta el senador demócrata Jon Tester, de Montana. Agrega que también se necesitan más fondos federales para garantizar que los soldados que regresan tengan acceso a los centros de salud para veteranos.
Desplome del apoyo rural
Aunque el apoyo a la guerra en las zonas rurales era elevado inicialmente ha habido una fuerte declinación en los últimos tres años Las encuestas de AP-Ipsos revelan que los encuestados de las zonas rurales que consideraban que había sido correcta la decisión de ir a la guerra cayó del 73% en abril del 2004 al actual 39% En las zonas urbanas bajó del 43% en el 2004 al 30% actual
Marty Newell, director general del Centro de Estrategias Rurales, de Kentucky, dijo que las zonas rurales apoyaban la guerra inicialmente debido a la cantidad de sus soldados.
"El motivo de que esté disminuyendo el apoyo ahora es el mismo por el que era fuerte antes, y es que ahora sabemos mucho más al respecto", afirmó. "Conocemos cuáles son los costos reales y sabemos la verdad. Cada día hay otro pequeño pueblo en el que uno de los suyos vuelve menos que entero".
A medida que la guerra entra en su cuarto año, Christian Appy, historiador de la guerra de Vietnam, cree que la carga que ha impuesto a las comunidades más pequeñas -tal como ocurrió con Vietnam- puede ser una "experiencia muy amarga". "Creo que la gente en muchos de esos pueblos es profundamente patriótica y desea apoyar el país, pero a medida que pasa el tiempo se le hace más evidente que su país y su seguridad no están en juego en esta guerra ni en Vietnam", dice Appy.
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Los padres de un soldado muerto en Irak se retiran del cementerio militar de Arlington
con lo único que les queda de su hijo: una bandera y una plaqueta que les dio el ejército.
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