Spinetta cantó y la gente respondió con miles de libros para las bibliotecas

Ni la amenaza de lluvia amedrentó a la multitud que siguió el recital. Para la provincia, "un éxito"

Nuevos, usados, de a uno y pilas enteras. Así llegaron anoche los libros que serán repartidos entre las bibliotecas populares y que fueron la moneda de cambio que acercaron los miles de rosarios que bajo una amenazadora llovizna no quisieron perderse el recital de Luis Alberto Spinetta. Una propuesta que lanzó la Secretaría de Cultura de la provincia y que ya sobre las primeras canciones de El Flaco, la titular de la Comisión Provincial Protectora de Bibliotecas Populares, Milena Pardo, calificó como "todo un éxito".

Anoche aún era "imposible" contabilizar la cantidad de ejemplares que llegaron a la Plaza Cívica, pero la convocatoria pegó tanto en los rosarinos que se proponían ver el recital en la plaza San Martín como en los que sólo querían colaborar. Es que los libros comenzaron a llegar a las 18, dos horas antes del espectáculo. Incluso se acercaban con más de un ejemplar por persona.

"Hay de todo", confesó la titular de la comisión de bibliotecas, quien destacó que "están en muy buen estado, e incluso hay gente que trajo libros sin usar".

A la hora de detallar los géneros, Pardo volvió a hacer hincapié en "la variedad", y dijo que llegaron desde manuales escolares y libros de estudio, hasta novelas, libros de cuentos, de relatos, y novelas históricas.

Ahora los ejemplares serán ordenados y luego repartidos entre las bibliotecas de acuerdo a las necesidades de cada una.


La plaza
Mientras por la entrada de la ex Jefatura no dejaban de recibir libros la plaza San Martín ya se preparaba para el show Las amenazas de lluvia no amedrentaron a los rosarinos así como tampoco la oscuridad de las calles y de la misma plaza

Lo cierto es que Spinetta subió al escenario sin demoras, y enseguida comenzó la música con "Agua de la miseria".

De espaldas al edificio de la sede de Gobierno y con dos enormes pantallas a los costados, El Flaco dijo estar "orgulloso" de la convocatoria, sobre todo "por el motivo de juntar libros par bibliotecas". Y todo siguió con "Buenos Aires alma de piedra". Todo terminó un poco antes de lo previsto, a las 22.15, cuando se largó un chaparrón. "Vamos o nos electrocutamos todos", invitó El Flaco