Un centenar de evacuados en la provincia por la crecida del Paraná

Piden que haya tranquilidad en la población porque todo se encuentra bajo control. Creen que no habrá mayores inconvenientes. El pico llegaría entre el 17 y el 20 de marzo

Carlos Roberto Morán / La Capital

Santa Fe.- Cerca de cien personas han sido evacuadas por organismos oficiales en toda la provincia y una cantidad no determinada de familias afectadas por la crecida del río Paraná y sus afluentes se autoevacuaron o se han ubicado en lugares más altos donde hasta ahora no llega el agua.

El gobernador Jorge Obeid analizó la situación con el subsecretario de Emergencia, José Alberto Bernhardt, y otros funcionarios. Al término de la reunión realizada en la Casa Gris el mandatario pidió tranquilidad a la población porque todo se encuentra bajo control y se considera que no habrá mayores inconvenientes cuando el pico de la crecida llegue a los 5,20 metros en el puerto local, entre los días 17 y 20 de marzo próximo.

Los funcionarios analizaron datos sobre el comportamiento del Paraná que indican que el río se encuentra estacionario en Corrientes, Reconquista y La Paz, lo cual trae alivio en las expectativas de crecidas. De todas maneras, el gobierno de la provincia seguirá con atención el comportamiento del clima y los distintos niveles hasta que termine esta crecida ordinaria.

Mientras tanto, desde el Ministerio de Asuntos Hídricos se aseguró que los picos máximos pronosticados no afectarán las obras realizadas y que las defensas consolidadas de esta capital, Santo Tomé, Alto Verde y el anillo de Colastiné, San José del Rincón y El Pozo, están preparadas para soportar una altura del río de 7,50 metros, por lo cual de cumplirse el anuncio del Instituto Nacional del Agua sobre el máximo nivel en el río Paraná (5,20 metros) "no habría inconvenientes".

Medio centenar de personas son asistidas en la zona de Reconquista, siete en San Javier y 40 en Santa Fe, donde se asiste a pobladores de la llamada Vuelta del Paraguayo, el lugar más afectado y cuya situación se vio agravada por una fuerte lluvia. Los evacuados son alojados en galpones móviles que la Municipalidad instaló a la vera de la ruta nacional 168 y en el distrito Colastiné Sur.

Bernhardt señaló a LaCapital que se hace un constante monitoreo a lo largo de la provincia en coordinación con intendentes y presidentes de comunas costeras. Comentó que uno de los principales problemas es el traslado de ganado desde las islas a zonas más altas, pero aclaró que la situación no está desbordada. Por el momento no se visualiza que el incremento del Paraná y su cuenca pueda afectar los cultivos.

Bernhardt señaló que hace tres o cuatro meses personal de su dependencia recorre la provincia viendo los problemas que se pueden plantear y las medidas para asistir a la población en caso de emergencia.

La mayor preocupación expresada por las autoridades es la posibilidad de que se produzcan fuertes lluvias convectivas -muy habituales en el último tiempo- y que debido a la altura del río pueden provocar inundaciones por el lento drenaje de las aguas.

En cuanto al río Salado, se indicó que sus aportes desde Santiago del Estero son mínimos y está en bajante en casi todo su curso, con excepción del tramo entre Santo Tomé y la ruta provincial 70, donde se produce un remanso debido al alto nivel del Paraná y sus afluentes.

La mayoría de los evacuados en Santa Fe pertenecen a la llamada Vuelta del Paraguayo, un sector que está afuera de las defensas.