Hastío por robos a mano armada a una florería

La dueña dijo que el de ayer fue el sexto atraco en su comercio frente al parque Independencia

“Trabajo con miedo y no me quiero acostumbrar”, dice María Eugenia González, dueña de una florería donde ayer al mediodía padeció, según declara, el sexto asalto de los últimos cuatro años. El de ayer tiene detalles comunes a los precedentes: robos rápidos cometidos por gente que se exhibe nerviosa, que profiere amenazas de muerte y utiliza armas de fuego. El ladrón de ayer fue un individuo de unos 50 años que se llevó 500 pesos del local de Pellegrini 2570 tras apuntarla con un revólver negro.

  Esta comerciante de 35 años plantea que la zona del parque Independencia es territorio de arrebatos reiterados, robos de vehículos y de comercios. En su cuadra, admite, no hay muchos negocios. “Pero sí hay en los alrededores y sufren robos a mano armada la mayoría de chicos muy jóvenes que pueden hacer un desastre”, explica.



Casi un juego. De los robos previos recuerda el de una pareja de adolescentes. “Ella debía tener 14 años. Usaba un arma con la que me apuntó. Me robó la plata y una cámara fotográfica. Tengo varias cosas para chicos, ella se las quedó mirando. Y antes de irse eligió un peluche y se lo agarró. Como para jugar ella, si era una nena”, piensa Eugenia.

  A las 11.45 de ayer la dueña de “Almacén de flores”, que estaba sola, vio llegar a su local a un sujeto que le tocó timbre. La puerta tiene cerradura eléctrica instalada a propósito de robos previos. Eugenia dice que tuvo una intuición inquietante pero sin acatarla pulsó el botón que permitió que el hombre abriera la puerta y le enseñara el arma envuelta en una bolsa verde.

  “En los casos anteriores me dieron charla, simularon ser clientes, preguntaron por algo. Este fue al grano”, dice, e involuntariamente le sale una humorada. “Me decía que me iba a matar así que yo actué muy rápido, fui muy profesional, le organicé el robo: saqué la caja con la venta de la mañana. Serían unos 500 pesos. Arrancó el aparato del teléfono, salió y se fue corriendo”, dice la mujer.

  Se siente agradecida de que nunca la hayan golpeado. Pero decepcionada porque los robos se repiten y ella siempre está en el comercio con su pequeño hijo. “A mis dos empleadas les arrebataron cosas en la cuadra —Pellegrini entre Pueyrredón y Rodríguez—, a mi me robaron la cartera y todo el tiempo nos enteramos de robos de autos. A plena luz del día y con total impunidad”, contó.

María Eugenia González fue asaltada ayer al mediodía en su florería de Pellegrini 2570. El ladrón se llevó 500 pesos.