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sábado,
24 de
febrero de
2007 |
En Italia, Prodi buscará ser
ratificado por el Senado
El presidente Napolitano anuncia hoy su decisión, que intentaría evitar la caída del gobierno
Roma. - Después de dos días de interminables reuniones, un exhausto presidente Giorgio Napolitano anunció que hoy tomará una decisión definitiva sobre la crisis de gobierno que provocó la renuncia del premier Romano Prodi. La solución que aparece casi cierta y que impulsa el presidente Napolitano es "enviar" a Prodi -cuya renuncia está en suspenso-, al Parlamento para que logre un voto de confianza. De esta forma se evitaría el farragoso procedimiento de renuncia plena del Ejecutivo y consecuente formación de uno nuevo, con sus largos pasajes de aprobación y ratificación por la Presidencia y el Parlamento. Prodi simplemente retomaría su trabajo junto con su gabinete, luego de lograr un "visto bueno" legislativo. Totalmente contraria a esta "vía rápida" se mostró la oposición, que en sus entrevistas con Napolitano pidió que llamara a elecciones anticipadas.
Después de cumplir una segunda jornada de coloquios en el Palacio del Quirinal, el presidente Napolitano salió anoche de su despacho y anunció al enjambre de periodistas que lo esperaba: "Mañana a la mañana haré pública mi decisión". Durante el día se había reunido, primero, con los grupos parlamentarios del centroderecha, que ratificaron su rechazo a un nuevo encargo del Ejecutivo a Prodi. Ayer por la tarde el jefe del Estado se encontró con las formaciones del centroizquierda, que le comunicaron su plan: un envío inmediato del premier al Parlamento en busca de una ratificación de su mandato, en lugar de buscar la creación de un nuevo Ejecutivo de Prodi.
La crisis estalló inopinadamente el miércoles, cuando una votación del Senado sobre la misión italiana en Afganistán fue perdida por el gobierno. Esto llevó a Prodi a presentar su renuncia al presidente Napolitano, en medio de las celebraciones del centroderecha. La abstención de dos senadores vitalicios -el ex premier Giulio Andreotti y el empresario Sergio Pininfarina- sumada a la de dos "francotiradores" de la extrema izquierda comunista provocó la inesperada derrota.
Luego de tres días de intensas negociaciones, la coalición de centroizquierda La Unión cree haber reunificado sus filas y "tener los números" como para superar un voto de confianza en la misma Cámara que causó la crisis, el Senado.
Para lograr este objetivo la coalición busca el voto de algunos centristas de la oposición o de independientes. Un programa de 12 puntos presentado por Prodi el jueves parece haber convencido al dirigente democristiano Marco Follini de votar a favor del gobierno. Junto con Follini votaría otro senador centrista, señala el diario La Repubblica en su edición online.
Un voto aryentino
Un tercer voto positivo en el Senado provendría del ítalo-argentino Luigi Pallaro el senador elegido el año pasado en Buenos Aires se habría inclinado por votar a favor de la continuidad de Prodi gracias al programa de los 12 puntos En uno de ellos se habla de una incisiva acción para el sostén y la valoración del patrimonio representado por las comunidades italianas en el exterior Un guiño irresistible para Pallaro quien por otra parte ya en la polémica votación sobre Afganistán había apoyado al Ejecutivo Sumando estos votos más la recuperación de los dos senadores comunistas disidentes el oficialismo debería alcanzar 159 voluntades una más de las necesarias contra 155 que tendría la oposición Una aritmética que no tiene márgenes para un nuevo error Además en estos números no se incluyen los senadores vitalicios Estos son siete y votan libremente según su criterio Por esto señalan en la oposición los 159 votos que parece tener asegurados Prodi podrían no ser suficientes l
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Cansado por el maratón de negociaciones, el primer mandatario anunció anoche que hoy informará su decisión.
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