Para Blair son casos aislados

El primer ministro británico, Tony Blair, condenó ayer la muerte de tres adolescentes en el sur de Londres, que calificó de crímenes "horrendos" y "escandalosos". Sin embargo, aseguró que la tragedia no es una metáfora de la sociedad británica o de la juventud del país.

En una conferencia de la juventud del Partido Laborista en Glasgow, Blair anunció además "soluciones precisas" para el tratamiento de las armas y de la criminalidad juvenil.

Previamente se conoció un anuncio del jefe de Scotland Yard, sir Ian Blair, que indicó que la policía británica ha creado una unidad especial para investigar los tres asesinatos de adolescentes de piel oscura registrados en Londres durante diez días.

Según el funcionario, no se espera un agravamiento de la situación. El ministro del Interior, John Reid, ya ha manifestado la intención de endurecer las penas mínimas para la posesión ilegal de armas entre muchachos y jóvenes adultos.

Esta misteriosa serie de muertes comenzó el 3 de febrero, cuando un muchacho de 16 años fue abatido en una pista de patinaje.

De acuerdo con la policía, todavía se desconoce si entre los hechos existe conexión alguna.