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| sábado,
10 de
febrero de
2007 |
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Charlas en el Café del Bajo
-A los enemigos, a los adversarios, a quienes no nos aman y preferirían ver muertos, a quienes se regocijan perversamente cuando algo nos sale mal, Inocencio, a quienes idiotamente lanzan palabras envenenadas contra nosotros, no hay que pagarles con el mismo dinero.
-¿No? ¿Y qué hay que hacer con ellos?
-Lo que aconsejó el gran sabio, el rabino Rabbá, a sus sirvientes una vez que el se puso muy enfermo. El rabino había caído en cama, con mucha fiebre y reunió a sus ayudantes y les dijo que por el momento no le contaran a nadie de su dolencia. Sin embargo, les pidió que si la enfermedad se prolongaba por varios días, ellos debían ir a la plaza del mercado de la ciudad e informar públicamente de su problema.
-¿Y por qué, para qué?
-Rabbá les dijo a sus ayudantes que con eso se conseguirían dos cosas: "La primera que mis enemigos se alegrarán, y dado que se nos enseñó a no regocijarnos con el mal del prójimo, Dios se disgustará con ellos y, para despecho de los que no me quieren, me sanará. La segunda que aquellos que se interesen por mi bienestar rezarán por mí y, gracias a sus plegarias, Dios me enviará grandes bendiciones. De este modo me curaré por partida doble".
-Hay, desde luego, una metáfora en todo esto.
-Claro. En su libro Parábolas sobre el Talmud, el rabino Bradley Bleefeld hace el siguiente comentario sobre esta historia: "Durante el transcurso de una vida todos nos granjeamos partidarios y detractores, aquellos que nos aman y se preocupan por nuestro bienestar y aquellos que no. Esta parábola nos enseña a reconocer el propósito y el valor de todas las relaciones que nos encontramos en la vida, incluyendo las negativas. Nos hace ver que podemos beneficiarnos de todas las personas que conocemos, hasta de nuestros enemigos".
-¿Será así?
-Sin ninguna duda.
-A propósito de Talmud y de judaísmo: ¿se sabe ya quién atentó contra el local de la señora Adriana Drisun, la propietaria del bar de calle Dorrego al 1.700? ¿Los jueces, la policía, han podido detectar a los autores que serían de una barrita del Club Gimnasia y Esgrima? Y sigo: ¿le cuesta mucho a la policía y al poder político saber quiénes son los que pintas esvásticas en la ciudad y especialmente quiénes son los que pintan la esvástica junto a la Magen David, equiparando repudiable y vilmente a la cruz del mal con el escudo de David y emblema del pueblo judío?
Candi II
-A los enemigos, a los adversarios, a quienes no nos aman y preferirían ver muertos, a quienes se regocijan perversamente cuando algo nos sale mal, Inocencio, a quienes idiotamente lanzan palabras envenenadas contra nosotros, no hay que pagarles con el mismo dinero.
-¿No? ¿Y qué hay que hacer con ellos?
-Lo que aconsejó el gran sabio, el rabino Rabbá, a sus sirvientes una vez que el se puso muy enfermo. El rabino había caído en cama, con mucha fiebre y reunió a sus ayudantes y les dijo que por el momento no le contaran a nadie de su dolencia. Sin embargo, les pidió que si la enfermedad se prolongaba por varios días, ellos debían ir a la plaza del mercado de la ciudad e informar públicamente de su problema.
-¿Y por qué, para qué?
-Rabbá les dijo a sus ayudantes que con eso se conseguirían dos cosas: "La primera que mis enemigos se alegrarán, y dado que se nos enseñó a no regocijarnos con el mal del prójimo, Dios se disgustará con ellos y, para despecho de los que no me quieren, me sanará. La segunda que aquellos que se interesen por mi bienestar rezarán por mí y, gracias a sus plegarias, Dios me enviará grandes bendiciones. De este modo me curaré por partida doble".
-Hay, desde luego, una metáfora en todo esto.
-Claro. En su libro Parábolas sobre el Talmud, el rabino Bradley Bleefeld hace el siguiente comentario sobre esta historia: "Durante el transcurso de una vida todos nos granjeamos partidarios y detractores, aquellos que nos aman y se preocupan por nuestro bienestar y aquellos que no. Esta parábola nos enseña a reconocer el propósito y el valor de todas las relaciones que nos encontramos en la vida, incluyendo las negativas. Nos hace ver que podemos beneficiarnos de todas las personas que conocemos, hasta de nuestros enemigos".
-¿Será así?
-Sin ninguna duda.
-A propósito de Talmud y de judaísmo: ¿se sabe ya quién atentó contra el local de la señora Adriana Drisun, la propietaria del bar de calle Dorrego al 1.700? ¿Los jueces, la policía, han podido detectar a los autores que serían de una barrita del Club Gimnasia y Esgrima? Y sigo: ¿le cuesta mucho a la policía y al poder político saber quiénes son los que pintas esvásticas en la ciudad y especialmente quiénes son los que pintan la esvástica junto a la Magen David, equiparando repudiable y vilmente a la cruz del mal con el escudo de David y emblema del pueblo judío?
Candi II |
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| ¿Cree que debe ser sancionada la madre que dejó a su bebé en el auto mientras estaba en un bar?
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"Lo que le pido a Binner es que se le caiga una idea"
Rafael Bielsa
Ex canciller y precandidato a gobernador santafesino (PJ)
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La Ciudad
