Argentino cumple hoy 95 años de vida

Ovación homenajea a la entidad salaíta en su aniversario recordando cuando casi sube a primera

Si Tiro Federal, que había desaparecido del mapa de la Rosarina inclusive, pudo llegar a primera, ¿por qué no pensar que alguna vez Argentino tendrá la revancha de aquel 1945? Sí, aunque hoy parezca una historia de ficción, el club de barrio Sarmiento estuvo a un paso de llegar a la máxima categoría del fútbol argentino. Si hasta al recordar los detalles de aquella temporada inolvidable, parece mentira que se le haya escapado el título. Hoy, cuando los salaítos cumplen 95 años de existencia, un repaso a ese campeonato oficia acaso como mejor regalo de aniversario.

La AFA comenzó a ampliar el cupo de equipos del interior para 1940. Ya Rosario Central y Newell's estaban en primera, y Unión les seguía los pasos pero en segunda. Para 1943, un tercer equipo rosarino llegaba al fútbol grande, Central Córdoba. Y al año siguiente, en el 44, lo harían Tiro Federal y Argentino.

Ya en ese 44, Argentino fue el mejor de los tres equipos rosarinos de la B, culminando 7º sobre 21 clubes. Y esa campaña fue la base para la siguiente, donde se le frustró el ascenso en la penúltima fecha, pero no la posibilidad de hacer historia, con un brillante subcampeonato que sería lo mejor que entregaría el club, entonces recién mudado a barrio Sarmiento, en sus 95 años de existencia.

Más fresco está en el recuerdo aquel inolvidable equipo de Tablón Bautista, campeón de la C en el 83, y que en el 84 deslumbraría a todos en la B, en otro fútbol mucho más profesionalizado. Entonces, hizo un room espectacular en las primeras fechas, llenó el Gigante de Arroyito en aquel histórico 4 a 3 sobre Racing, y luego quedó entre los 8 mejores que disputarían el ascenso, cayendo en los cuartos de final ante Gimnasia, en La Plata, en el final. Y el Lobo llegaría a primera.

Pero nada se iguala a lo del 45, época en que Gerónimo Díaz dirigía el team y la alineación, como aquella, se conocía de memoria: la Chancha Nicolás Di Marco (aunque empezó atajando Sánchez); los full backs Virginio, Andere, una línea media excepcional que integraban Armando Mujica, Vicente Maurino y Domingo Poletti, y adelante Elvio Negro, Atilio Trinchieri, Mario Casagrande, Juan Bautista Colere y José López. También jugaron Quintero, Vitantonio, Wider, Julián Ballestrieri y Yuerín.

Argentino arrancó bárbaro el campeonato, con victorias sobre Unión en casa, All Boys y Almagro. Y Tigre hizo triplete también, por lo que ambos compartirían la cima hasta esa 3ª fecha. Pero el empate ante Argentinos Juniors, la sorpresiva caída en casa ante El Porvenir por 3 a 1 (lo iba ganando 1 a 0) y el hecho de que los de Victoria obtuvieran otros tres triunfos, lo relegarían.

Por entonces, Tiro Federal estaba segundo y se mantendría en la lucha hasta la 10ª fecha, cuando precisamente lo batió Tigre 4 a 0.

Argentino tuvo entonces vaivenes y después de que Temperley lo humilló en la 9ª fecha con un 7 a 2, parecía llamarse a la realidad, más al caer en la 12ª de local con Central Córdoba, por lo que la brecha con Tigre se estiraría a 6 unidades. Fue la máxima distancia entre ambos, que se achicó a 4 antes de enfrentarse en Victoria en el final de la primera rueda. El triunfo local por 3 a 1 parecía sepultarlo, pero el albo no se rendiría y produciría su escalada.

Tigre perdió en sus dos primeras visitas por goleada, ante Banfield y Córdoba, y Argentino, que sólo cedería con Argentinos, en el último cuarto del campeonato le dio caza. Tiro Federal también le daría una mano, al golear al líder en 27 de Febrero y Moreno 5 a 2, mientras que el albo lograba dos triunfos clave: 2 a 1 en casa ante Temperley (entonces compartían la posición de escolta), y 2 a 0 en el sur ante Banfield, que venía cuarto.

En esa 31ª fecha (sobre 42), el título y único ascenso quedaba reducido a Tigre y Argentino, separados por 2 puntos aunque el primero no había quedado libre. Dos fechas después, los salaítos no pudieron en Tablada con Córdoba (2-2) y Tigre se despegaría otra unidad.

Pero en la 35ª, cuando Tigre quedó libre y luego empató en Santa Fe, Argentino lo alcanzaría al fin con 50 puntos. Ganaron los dos en la fecha siguiente pero en Quilmes los salaítos perderían, de forma insólita, el primero de tres partidos clave. Ganaban 2 a 0 con tantos de Colere pero cayeron 3 a 2.

Tigre venció a Barracas y quedaba solo arriba pero habría otro golpe de escena. Cayó con Argentinos y Argentino le ganó a Excursionistas. ¡Y otra vez juntos! Sin embargo, la debacle salaíta eclosionó enseguida, otra vez ante un rival rosarino, Tiro Federal, que le ganó 4 a 2 en un partido con polémica previa (ver aparte).

A 3 fechas del final, Tigre volvía a ponerse 2 puntos arriba con su triunfo ante El Porvenir pero aún Argentino dependía de sí mismo, ya que en la última fecha lo recibiría y podía forzar una final. Pero pese a golear a Los Andes en la fecha 40ª, en la penúltima cayó con dos goles tempraneros de Talleres en Remedios de Escalada y el club de Victoria dio la vuelta tras golear a Defensores de Belgrano.

La pena fue mayor porque en la fecha final Argentino goleó a Tigre 5 a 1 en cancha de Central (donde jugó los últimos partidos, dada la importancia de la definición) y le quedó el sinsabor de qué pudo haber pasado si llegaba con posibilidades.

Igual, Tigre fue líder de punta a punta, pese a ser acompañado unas fechas por los sureños Quilmes y Temperley en la primera rueda, y al final por Argentino, un gran subcampeón que arañó la gloria como nunca más pudo hacerlo. En su cumpleaños 95, vale entonces la pena recordar la página más rica de una historia sin final y que, tal vez, le dé desquite alguna vez.

El equipo subcampeón del 45, la mejor campaña de todos los tiempos.