Río Tercero: apartan al conjuez Estévez y nombran a la jueza Curtino

La Cámara Federal de Córdoba apartó ayer al conjuez Diego Estévez de la causa donde se investiga las explosiones en la Fábrica Militar de Río Tercero y colocó al frente a la jueza Clara Curtino, en la misma jornada en que el gobierno se presentó como querellante con el objetivo de impulsar la investigación.

  Una de las primeras medidas que deberá adoptar Curtino es, justamente, resolver si da luz verde a la propuesta del gobierno de Néstor Kirchner para asumir el rol de querellante en el proceso, lo que facultaría al Estado para controlar la marcha de la investigación y requerir la producción de pruebas.

  A través del Ministerio de Defensa, que encabeza Nilda Garré, el gobierno se presentó como particular damnificado en la causa por las explosiones en la planta cordobesa, la cual quedó hace semanas sin un solo acusado debido a que Estévez sobreseyó a los únicos seis militares que afrontaban cargos por “estrago culposo”.

  Se descuenta que, ahora, la cartera de Defensa batallará por una recalificación del expediente que permita orientar la pesquisa en base a la hipótesis del atentado, ya que el propio Kirchner definió como “fallos vergonzantes” los pronunciamientos de la Justicia que señalan que Río Tercero fue escenario de un accidente.

  Tras dictar el sobreseimiento de seis militares, Estévez fue denunciado ante el Consejo de la Magistratura, que rehusó apartarlo de la investigación y dio intervención a la Cámara Federal de Córdoba que ayer separó finalmente al conjuez.

  El presidente de la Cámara, Luis Rueda, y los jueces Gustavo Becerra Ferrer, Humberto Aliaga Yofre y José Mosquera entendieron “que había que separar al conjuez Estévez de la causa; en tanto, el camarista Ignacio Vélez Funes, votó en disidencia”, contó el titular del tribunal.