Chocó con un patrullero y se metió en una casa

Fue en Forest y Ecuador. De milagro no hubo víctimas. El auto se incrustó junto al lugar donde descansaba una mujer

“Sentí el ruido del choque, me asomé por la ventana y ví como el auto se me venía encima”. Difícilmente Nora, a sus 71 años, pueda olvidar la trompa del Renault 12 blanco que ayer a la hora de la siesta colisionó con un móvil policial en Forest y Ecuador. Tras el impacto, el conductor del Renault realizó una maniobra que lo llevó a meterse en la casa de la mujer, que a está a unos 30 metros de la bocacalle.

  Con el de ayer, en el año 2006 ya suman cinco los accidentes de tránsito en los que se ven involucrados móviles policiales. El más grave le costó la vida a Román Flores, atropellado por una patrulla el 7 de diciembre en Gaboto y San Martín. El hombre falleció después en el Heca.

  Belgrano es de los barrios rosarinos donde se conserva la siesta. “Estaba recostada, dormitando, cuando sentí el choque en la esquina. Me levanté como para ir a ver qué pasaba y escuché otro impacto, pero esta vez en mi casa. Me asomé y ví el Renault 12 incrustrado justo al lado donde mi mamá estaba descansando”. La explicación que da Nora es sólo un pincelazo de lo que le tocó vivir. “Lo primero que pensé fue en mi mamá”, contó la mujer.

  A esa hora, por calle Ecuador, de norte a sur, circulaba un Renault 12 guiado por Martín S., un policía que trabaja en la Patrulla Urbana. Al mismo tiempo, por Forest, de oeste a este, transitaba el móvil Fiat Duna color rojo, número 808, perteneciente a la Zona de Inspección 8ª de la Unidad Regional II, afectado a la seccional 17ª. “Si el Renault no se hubiera metido en la casa, esto no pasaba de un roce”, comentó un vocero policial. La patrulla impactó al Renault en su lateral derecho casi a la altura del baúl.

  Tras la colisión, el Renault blanco se transformó en un bólido sin control. Más aún cuando, según contaron los vecinos, el conductor volanteó para no chocar contra un auto estacionado. Sin control, el auto se dirigió hacia la casa de Nora, ubicada en la vereda sur de Forest al 6800, y atravesó la pared, como si allí hubiera un garaje. “El auto tumbó la pared donde mi mamá tiene su galponcito en el que hace artesanías. Ella estaba durmiendo en la habitación contigua y vio por la ventana cuando el auto se le venía encima”, recordó Nora. Los conductores de los vehículos resultaron con heridas leves.

Así quedó la vivienda donde se estrelló uno de los autos.