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 jueves, 28 de diciembre de 2006  
Anticastrista, a un paso de ser deportado de Bolivia

La Paz. - Un juez dio curso ayer a la deportación del cubano anticastrista Amauris Sanmartino al rechazar un recurso para su liberación, pero la defensa anunció que apelará la resolución contra el afectado, quien sostiene que si es enviado a Cuba se enfrentará "a una muerte segura".

El juez René Delgado declaró "improcedente el recurso de habeas corpus" interpuesto por el abogado de Sanmartino, detenido el sábado de manera violenta y al parecer irregular, y a quien el gobierno pretende deportar a Cuba acusado de intervenir en política boliviana; algo prohibido para extranjeros.


"Me envían a la muerte"
Sanmartino dijo después de la audiencia que se trata de una represalia de la embajada cubana. El extranjero llegó como refugiado político a Bolivia en 2000 y en los últimos meses ofreció declaraciones a la prensa contra el gobierno de Fidel Castro al justificar la ayuda que prestó a varios médicos cubanos para que huyeran de Bolivia. "Me están enviando a la muerte segura, es el objetivo que está persiguiendo el embajador de Cuba", dijo en breves declaraciones.

Sanmartino se halla internado en la clínica de la policía de La Paz, después de que, según denunció, fue secuestrado el sábado por agentes de inteligencia del gobierno en la ciudad de Santa Cruz. Señaló que fue detenido por ocho agentes vestidos de civil, que no llevaban identificación ni orden judicial, que lo cubrieron con una capucha y que le pusieron un arma de fuego en la cabeza. Indicó que fue golpeado por sus captores, que el gobierno ha identificado como agentes de las fuerzas de seguridad.

"Antes decían de los estadounidenses, ahora es Cuba quien manda aquí", agregó Sanmartino, al pedir que el gobierno le dé el mismo trato al presidente venezolano Hugo Chávez cuando habla de política interna en sus visitas a Bolivia.

La esposa del cubano, la boliviana Normina Chávez, dijo que Sanmartino permanece en la clínica "con taquicardia", al confirmar que la defensa apelará al Tribunal Constitucional para que libere a su marido.

El embajador cubano en Bolivia, Rafael Dausá, afirmó que no intervino en el asunto y que el disidente es "un delincuente" acusado en Cuba de estafa.

El caso hizo recrudecer el enfrentamiento entre el gobierno y la oposición, que ha puesto el ejemplo de Sanmartino como prueba de que Morales no respeta las libertades y que acusa una "doble moral", pues -según la principal fuerza opositora Podemos- en su gobierno trabajan peruanos, venezolanos y cubanos en cargos importantes.
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