Industriales y tamberos acordaron el precio de la leche

Con un mercado internacional en alza, los productores podrán recibir más sin afectar la inflación

Industriales y tamberos llegaron a un acuerdo a para mejorar el precio que reciben los productores de leche. La iniciativa busca repartir mejor el ingreso que perciben los exportadores por la venta al mercado internacional, que está en sus valores máximos, sin presionar sobre los valores de los productos que se consumen en el mercado interno. Para ello, se acordó fijar un precio de referencia, por encima del cual, cualquier mejora en el valor de exportación será destinado a mejorar el pago a los productores.

Después de meses de negociaciones frustradas, representantes de la industria lácteas y de la producción lograron consensuar una propuesta que elevaron al Secretario de Agricultura de la Nación, Miguel Campos, a los efectos de dar respuesta a la situación por la que atraviesan ambos sectores.

El espíritu del acuerdo es que los tamberos puedan recibir al menos una parte de las buenos precios que se están pagando en la actualidad la tonelada de leche en polvo en el exterior, que estarían en el orden de los 2.800 dólares. Por supuesto que el plan es que esto se realice sin que se aumente el precio de los productos en el mercado interno, una de las mayores preocupaciones del presidente Néstor Kirchner.

Para ello se prevé establecer un sistema que facilite el equilibrio entre el poder de compra del mercado interno y el internacional. El primer paso será determinar un valor de equilibrio de la leche contenida en un mix de productos destinados al mercado interno (como yogur, dulce de leche, etcétera).

Este valor, que debe cubrir los costos de producción, servirá de base para fijar un "valor de corte" de los productos de exportación, que contemplará el costo de la materia prima, los costos de industrialización y una rentabilidad razonable.


Auditoría externa
Según el acuerdo firmado entre la industria y los tamberos, este valor será calculado por una auditoría independiente que contratarán la partes.

Este precio de referencia actuará como un mecanismo automático de redistribución hacia el interior de la cadena. Cuando los precios de venta en el mercado externo superen el valor de corte, la diferencia entre ambos se destinará íntegramente a mejorar el precio pagado por la materia prima en el mercado interno.

Ese mecanismo se operará a través de un fondo al que se volcará el dinero que surja de esa diferencia. Los representantes de la industria y la producción que participaron del acuerdo pidieron que el Estado aporte a esa masa con parte de la recaudación proveniente de las retenciones a la exportación de productos lácteos.

Precisamente, lo que el sector quiere evitar es que el gobierno nacional ante la significativa suba de los precios internacionales de los lácteos vuelva a echar mano al recurso de subir las retenciones a estos productos que fueron rebajadas en el mes de agosto por la ministra Felisa Miceli.

Si bien aún falta definir la letra chica del acuerdo, y para ello está prevista una reunión el próximo 27 de diciembre, la propuesta, según comentó Roberto Socín, presidente de la Mesa Nacional de Lechería, fue bien recibida por el secretario de Agricultura de la Nación, Miguel Campos.

"La idea es que entre en vigencia a partir del 1º de enero", anticipó a La Capital Socín y explicó que "la propuesta es muy interesante porque por primera vez se compatibiliza los intereses de los productores, la industria y los consumidores".

La láctea fue históricamente una de las cadenas más conflictivas dentro del negocio agropecuario, con fuertes enfrentamientos entre los productores y la industria por el precio de la leche.

Estos conflictos se agravaron con la intervención de un tercer socio en el sector luego de la devaluación: el Estado. A través de las retenciones a la exportación y la fijación de precios en el mercado interno, el gobierno pasó a ser un nuevo actor capaz de inclinar la balanza entre los productores y los industriales en su puja por los precios.

Por eso, el acuerdo alcanzado recientemente para establecer un mecanismo de compensación entre los precios externos y el que se paga a los productores por la materia prima, es inédito. Llegó después de la conformación del denominado Grupo Lácteo, una instancia que agrupa a industriales y productores, con la intervención de la Secretaría de Agricultura.

El acuerdo lleva la firma de Osvaldo Capellini y Alejandro Galetto por la industria, y de Daniel Peregrina, Juan Trossero, Raúl Catta, Horacio Mihura y Roberto Socín por la producción.

El mismo establece que "la duración del mecanismo de emergencia será contingente a la evolución de los mercados".

El trabajo es a contrarreloj ya que la cotización internacional de la leche en polvo alcanza todos los días un nuevo récord. Y ya se están pactando valores del orden de los 3 mil dólares la tonelada para 2007.

La cadena láctea encontró un mecanismo de consenso.