Papá Noel vendría con más retenciones

La próxima semana será clave en la decisión del gobierno nacional de elevar las retenciones a las exportaciones de los cuatro principales granos (soja, maíz, trigo y girasol) para conformar un fondo de subsidio al consumo interno, por 500 millones de dólares.

La creación de ese fondo fue motivo de conversación entre los funcionarios de las áreas de Comercio y Agricultura con las entidades del sector antes del último paro agropecuario. El objetivo era "institucionalizar" la intervención de oficio que se realizó en los mercados de trigo y maíz frente a la fuerte suba que el precio de esos granos experimentó en el mercado internacional.

El nuevo fondo, con el cual se subsidiaría a las actividades que utilizan esos granos como insumo para sus producciones destinadas al mercado interno (molineros, polleros, lecheros, etcétera), permitiría, según la interpretación del gobierno, moderar la pérdida que sufren los productores primarios y, al mismo tiempo, evitar que se dispare la inflación.

Tal como lo anticipó en su momento a La Capital, la novedad en esas discusiones fue la intención del gobierno de incluir a la soja en el mix de productos que tendrán un aumento de las retenciones para crear ese fondo. Estas intenciones tomaron otro cariz cuando en las últimas semanas, desde la Secretaría de Agricultura le informaron en forma individual a las entidades de la producción (Federación Agraria, Sociedad Rural, Confederaciones Rurales y Coninagro) que se elevarían dos puntos las retenciones para los principales granos.

En el caso de la soja, las primeras versiones sobre el incremento de los derechos de exportación lograron el efecto de moderar los precios, luego de un raid que la llevó a 640 pesos. Si bien la oleaginosa no tiene incidencia en el Indice de Precios al Consumidor (IPC), tienen un gran cliente interno, las fábricas aceiteras, que procesan la mayor parte de la producción para exportarla en forma de aceite y harina.

El fuerte aumento de la capacidad instalada en este sector, más el aumento de la demanda internacional, encareció el precio de la materia prima para este sector. Y una suba de las retenciones a la soja cumple la doble función de moderar estos costos y, a la vez, aportar fondos netos para subsidiar al resto de las producciones. Cabe recordar que el sector sojero tributa una retención histórica, del 3,5%, que fue fundamental para el desarrollo del complejo industrial oleaginoso.

"Aún no acordamos porcentajes precisos, no lo anunciaremos antes de Navidad, pero la semana entrante será decisiva para definir el tema", les habría dicho el subsecretario de Agricultura, Javier de Urquiza, a los dirigentes agropecuarios.

"Del martes no pasamos", confió con mucha bronca un empresario del campo.