Ganó Nalbandian y Argentina espera por Safin-Acasuso

En un gran partido, el cordobés David Nalbandian empató la serie final de la Copa Davis al derrotar a Davydenko por 6-2, 6-2, 4-6 y 6-4, y Acasuso define ante Marat Safín si el título queda en Argentina o en Rusia.

El unquillense, octavo del ranking mundial, necesitó de dos horas y 39 minutos para imponerse al ruso Nikolai Davydenko, número tres del mundo.

“No está hecho aún, pero tenemos posibilidades”, dijo Nalbandian tras sellar el empate en la final y a la espera del partido que sostienen por estos momentos José Acasuso y Marat Safin.

Nalbandian sostuvo que "sabía que Davydenko tenía la presión de jugar como local, algo que es duro. Sufrí como loco, pero ellos tienen más presión al tener que ganar como local. Hoy me tocó de vuelta jugar bien, cosa que no pude hacer ayer”, agregó.

Nalbandian volvió a ser el muy sólido jugador que el viernes fulminó a Marat Safin, olvidando su pobre actuación de ayer en el dobles. “No me fui de la cancha con buenas sensaciones, pero hoy volví a ser el del viernes”, admitió Nalbandian.

Davydenko también trajo recuerdos de su actuación del viernes en cuanto a errar tantas derechas como sea posible, aunque aquella vez fue capaz de ganar el partido, cosa que realmente no pudo lograr hoy ante el número uno argentino.

Tras superar ciertos problemas con su servicio en el primer juego, Nalbandian jugó un partido sólido, conceptualmente perfecto. Se trataba de dos contragolpeadores frente a frente, y en el duelo Nalbandian destacó por saber siempre qué hacer, a diferencia de Davydenko, que en cuanto era sacado de su esquema no encontraba variantes.

Sólo en el tercer set, en el que Nalbandian parecía encaminarse a una victoria cómoda, se vio algo del Davydenko que ocupa el tercer lugar del ranking mundial.

“Me quedé un poco más pasivo”, admitió Nalbandian, que fue quebrado en el inicio del cuarto set, pero se recuperó. El ruso ganó en el tercer set, pero una vez avanzado el cuarto volvió a ser dominado por el argentino. Un revés de Davydenko incrustado en la red selló el 2-2.

El triunfo de Nalbandian lleva la definición de la final a un quinto punto entre José Acasuso y Marat Safin, aunque el capitán ruso, Shamil Tarpishev, barajó hasta el último instante la posibilidad de que lo hiciera Dimitri Tursunov. Mancini decidió en anoche apostar por Acasuso en lugar de Juan Chela.

“Creo que «Chucho» tiene que jugar sólido. No tiene que perder la concentración, porque el otro día conmigo Safin se mostró muy errático”, aconsejó Nalbandian.

Rusia intentará conquistar su segundo título en la Copa Davis tras el logrado en 2002 en París. Sería, además, el primer éxito ruso en una final jugada en el estadio olímpico tras dos derrotas en 1994 y 1995. Argentina aspira a ganar la Davis por primera vez en su historia.

Nalbandian y Davydenko jugaron en un estadio imbuido del mejor clima de Copa Davis, con un permamente duelo de hinchadas entre rusos -el 99 por ciento del estadio- y argentinos, que en franca minoría se hicieron notar, dirigidos por un entusiasmado Diego Maradona.

Concentrado, apretando el puño y gritando cada punto importante, Nalbandian ratificó su condición de hombre clave de Argentina, y celebró el triunfo con un efusivo abrazo al capitán del equipo, Alberto Mancini, y el revoleo de su camiseta en dirección a la hinchada argentina, a la que arrojó muñequeras. (DPA)

El Rey David desata el festejo tras la victoria en Rusia.