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domingo,
03 de
diciembre de
2006 |
Dolor sin fin
Unas 1.700 personas han muerto en casi tres años de violencia que el gobierno atribuye a los militantes en las únicas provincias de mayoría musulmana en este país de mayoría budista: Yala, Pattani y Narathiwat, el extremo sur de Tailandia colindante con Malasia. La enérgica respuesta del gobierno provocó descontento en el ejército y fue uno de los factores que impulsó el golpe militar del 19 de septiembre último. Cuatro días después, varias explosiones en una ciudad turística cobraron la primera vida de un turista occidental, un canadiense. También hubo extranjeros heridos: un estadounidense y un británico.
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