Evo Morales sancionó la reforma agraria y se divide el paro opositor

La Paz.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, sancionó esta madrugada la ley de reforma agraria, tras la deserción de tres senadores opositores y cuatro de los ocho comités cívicos que propusieron un paro para el viernes decidieron no adherir a esa protesta.

La deserción de dos senadores suplentes y un titular de la oposición permitió al gobierno reunir quórum y aprobar la reforma de la ley Inra.

Esto hizo que Morales exclamara al sancionarla que “se acabó el latifundio”, mientras la oposición acusaba al gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) de haber comprado a los legisladores que dieron quorum y votaron la ley de tierras.

A medianoche, los 15 senadores (12 del MAS y los 3 opositores) también votaron los 44 nuevos contratos de las 12 petroleras trasnacionales que operan en Bolivia, el presupuesto 2007 y otras leyes, entre ellas el acuerdo de Defensa con Venezuela.

El jefe de la principal fuerza de oposición, el ex presidente Jorge Tuto Quiroga, líder de Poder Democrático y Social (Podemos) fustigó al gobierno por las prácticas políticas con las que consiguió la aprobación de aquellas leyes.

“Ni (el ex ministro de Defensa del derrocado presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, Carlos) Sánchez Berzaín en sus peores días de manipular el Congreso ha hecho algo como se ha visto anoche”, dijo el conservador Quiroga en Sucre, citado por la agencia estatal ABI.

Sin embargo, Morales desmintió que se hayan comprando conciencias y aseguró que los senadores suplentes actuaron con “desprendimiento patriótico a favor de la aprobación de la ley Inra”.

Quiroga calificó de inmorales e ilegales los actos del Ejecutivo puesto que, a su juicio, sólo una licencia del senador titular puede habilitar a sus suplentes en la Cámara alta.

En esa misma línea, el jefe de Podemos advirtió que esta metodología podría ser la misma a utilizarse en Sucre en la aprobación de la nueva Constitución Política del Estado. “¿Por qué no quiere utilizarse los dos tercios? Quieren hacer exactamente lo mismo”, acusó.

Por otra parte, la oposición también apareció dividida en cuanto al paro dispuesto para el viernes próximo por ocho movimientos cívicos de otros tantos departamentos de Bolivia.

Los cívicos de La Paz, Chuquisaca, Oruro y Pando, este último en el oriente boliviano, decidieron por distintos motivos abandonar esa protesta, que quedó circunscripta a los movimientos de Tarija, Santa Cruz, Beni y Cochabamba.

El presidente del Comité Cívico de Chuquisaca, John Cava, dijo que el paro no tendría éxito en su departamento, porque “el partido del gobierno ha ganado aquí todas las elecciones que quiso”.

El titular del comité de La Paz, Jorge Ríos, afirmó al diario paceño La Razón que el lunes pasado se definió que el departamento se convierta en intermediario entre las organizaciones cívicas y el gobierno: “Creemos en el diálogo, no en los paros ni en las medidas extremas”, argumentó.

Hugo Campos, de Oruro, reconoció que no tiene la representación suficiente como que el paro sea contundente “porque existen dos comités y no hay unidad”.

El presidente de los cívicos de Potosí, Alejandro Gutiérrez, consideró la protesta como “precipitada, alineada con el oriente, la oligarquía cruceña y el capitalismo”.

Francisco Navajas, presidente de los cívicos en Tarija -y que además se encuentra en huelga de hambre-, anunció que “hay efervescencia en Tarija y por eso el paro será un éxito”.

Ascar Zurita, presidente de los cívicos de Cochabamba, anunció que “el paro va a ser un éxito”. No obstante, reconoció que la prefectura (gobernación) pertenece a la oposición, pero este departamento es el segundo bastión del MAS en el país“.

Por último, Santa Cruz anunció el éxito de la medida, pero varios sectores sociales, entre ellos la Central Obrera departamental, anunciaron que no se sumarán a la medida.

En ese cuadro Morales, que esta madrugada partió a Nigeria donde se realiza una cumbre de Africa y América latina, pidió ayer que “todos los comités cívicos vengan a dialogar”. (Télam)