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miércoles,
29 de
noviembre de
2006 |
Se filmó la sesión y se apostó seguridad en Rectorado
Reinó el autoritarismo en la tercera
reunión de la UNR fallida en un mes
Estudiantes de izquierda pidieron "asamblea y democratización", pero no dejaron hablar a los oradores
Laura Vilche / La Capital
La sensación fue de bochorno. De un lado y de otro. No es fácil entender por qué a esta altura de los acontecimientos, luego de tres reuniones de Consejo Superior fallidas en un mes, las autoridades de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) siguen sin convocar al órgano máximo de gobierno, la Asamblea Universitaria. Tampoco se puede comprender que un grupo de estudiantes de izquierda se empeñe en reclamar por esa asamblea en nombre de "democratización", cuando impiden con cánticos e insultos hablar a los consejeros y al propio rector. Aún peor, los alumnos usaron esa estrategia tras perder por mayoría una votación. La reunión pasó a un cuarto intermedio y aún no se sabe cuando seguirá sesionando. Demasiados gestos autoritarios en un espacio público de educación superior.
Ayer, antes de las 8, momento en que daría inicio el cónclave, se apostó personal de seguridad por distintos rincones de la sede del Rectorado, en Maipú 1065. Una decena de mastodontes, empleados de la Guardia Patrimonial de la UNR, estaban en la escalera principal y hasta en los baños. "¿Cuál es la orden que tienen?", le preguntó La Capital a un empleado. "No le voy a dar ninguna información, hable con las autoridades", disparó.
Estos guardias ya habían actuado en la reunión del 16 de noviembre y que terminó de manera aún más lamentable. Empleados y estudiantes se cruzaron a puñetes y dos alumnas debieron ser trasladas al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca): María Eva Routier, alumna de Humanidades, y Paula Chiasarini, consejera de Medicina.
Pero la presencia de seguridad no fue el único detalle curioso de esta 14ª reunión ordinaria de Consejo Superior, que contó con 30 de sus 36 integrantes, y sólo trató uno de los 80 temas en agenda.
Llamó la atención que la reunión fuera filmada a lo largo de sus casi tres horas de duración, cuando el decano de Humanidades, Darío Maiorana, pidió cuarto intermedio. Hacía más de una hora que los alumnos habían tomado definitivamente la palabra, megáfono en mano. Leyeron históricas declaraciones de los reformistas universitarios, cantaron contra sus pares radicales nucleados en Franja Morada, insultaron y hasta se sentaron de espaldas en el escritorio del rector, quien presidía la reunión. .
Algunas voces
"Nuestra moción es extraordinaria: queremos que sesione la Asamblea Universitaria y que se investiguen los hechos de la reunión pasada protagonizados por esta fuerza de choque que hirió a dos compañeras", indicó el consejero estudiantil por Ingeniería, Mario Bortolotto. Sus palabras fueron apoyadas en más de una oportunidad por la platea estudiantil y su par de Ciencia Política, Sebastián Artori. De hecho, ambos fueron por espacio prácticamente de dos horas los únicos oradores. Su propuesta se votó, pero perdieron 26 a 4 y fue el principio del fin. Se decidió el cuarto intermedio entre leves forcejeos.
"La manera histérica como intervienen estos alumnos habla de pura patología", dijo el decano de Psicología, Ovide Menin. "Es un comportamiento fascista", agregó Maiorana, ambos hombres de Gimbatti al momento de opinar que la asamblea universitaria debe realizarse recién en mayo próximo. No obstante, desde la vereda de enfrente, el decano de Ingeniería, David Asteggiano, también tildó a los hechos como "muy negativos".
Y el rector, ya de regreso en su despacho aclaró que la reunión no siguió porque "no se podía grabar tal como estipula el reglamento". Descartó que la decisión de filmar la sesión haya sido suya. Y explicó que la guardia se apostó sólo para "resguardar el patrimonio".
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Fotos
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Los estudiantes interrumpieron en varias oportunidades el debate.
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