La intérprete de "Al límite" cuenta cómo se reinventó en su carrera

"No estudié actuación para que me vean de refilón en TV cuando hacen la comida"

Claudia Lapacó dijo que nunca se dejó encasillar para poder crecer y que su pasión pasa por el teatro

Pedro Squillaci / La Capital

Tiene cara de una suegra buenaza pero es una actriz de fuste, capaz de encarnar los roles más disímiles sin perder la calma. Claudia Lapacó dio un giro a su carrera artística. Fue de menor a mayor, lo sabe y lo disfruta. Pasó de ser la cara de la chica bonita en la tapa de la revista Antena en 1971 a una intérprete de peso, como la que se ve en los osados personajes de "Al límite", cada jueves a la medianoche por Telefé. Pero lo suyo es el teatro, esa es su vena más sensible. "Yo me preparé mucho, estudié mucho, y no es para que alguien desde cualquier lado y mientras hace la comida o está bañando a los chicos oiga de refilón mi voz en la televisión", confesó Lapacó en diálogo con LaCapital, y enfatizó: "Yo pretendo ser vista y escuchada en una butaca y sin hablar, que vean lo que estoy haciendo".

-¿Por qué Claudia Lapacó aparece otra vez en la pantalla chica y protagonizando un ciclo tan jugado como "Al límite"?

-Es un momento que me encuentra maravillosamente bien. En esta profesión que yo elegí a muy temprana edad, siempre supe que a veces se está arriba, a veces abajo, a veces a los costados, y cuando uno no pierde la curiosidad, la fascinación por lo que hace, la pasión, lo tomás de una forma natural, estés donde estés. Hoy ocupo lugares de privilegio, pero está todo sustentado sobre el trabajo de toda mi vida, no está hecho ni a dedo, ni porque otra persona me puso en un lugar que no merezco.

-¿"Resistiré" fue el disparador de este buen momento tuyo?

-Sí, después de cinco años de no aparecer, estuve en "Resistiré" y "Doble vida", que fue el mejor rol que me tocó en televisión. Y este año en "Al límite" estoy haciendo 13 personajes distintos. Pero en "Doble vida" me tocó hacer un rol que no había hecho nunca. Y el problema en la televisión es que te van encasillando porque nadie tiene tiempo de pensar qué actriz intentaría hacer otro rol, y se llama siempre a la misma gente para los mismos personajes. Yo nunca me dejé encasillar, pero no me daban estos roles de riesgo, porque preferían para mí las madres buenas, como en "Resistiré", "Naranja y media" o "El amor tiene cara de mujer".

-¿Cuando estuviste cinco años sin hacer televisión no te sentiste que te habían olvidado definitivamente?

-No,no, no, muchas veces fui yo la que me negaba a trabajar en televisión. El año pasado rechacé cuatro propuestas, porque toda mi vida prioricé el teatro. Tanto mis espectáculos de café concert, que los llevé a Rosario durante años, como ocurrió en el 77 que estuve todo el año en Aureliano, y no fui sólo un fin de semana. Igualmente en Córdoba, que estuve cinco meses con un espectáculo. Nunca dejé de actuar ante el público, porque si yo tengo que elegir entre tele y teatro, elijo el teatro.

-Lamentablemente está ese preconcepto que dice que si no estás en la pantalla no existís....

-Claaaro, tengo amigas que me dicen "¿Y Mirtha Legrand por qué no te invita?". Bueno, uno tiene que saber qué vida quiere y para quién está trabajando, mi pasión es el teatro, lo hice siempre, y puede haber gente que crea que no existo porque no fui a lo de Mirtha, que es un encanto y ya fui 18 veces invitada en mi larga carrera. Pero la gente que puede apretar el botón de la tele no es la que paga la entrada al teatro. Es otro público y yo no hablo mal, pero yo me preparé mucho, estudié mucho, y no es para que alguien desde cualquier lado y mientras hace la comida o está bañando a los chicos oiga de refilón mi voz en la televisión. Yo pretendo ser vista y escuchada en una butaca y sin hablar, que vean lo que estoy haciendo.

-¿No sentís que tanto en teatro como en tele estás más expuesta a nivel artístico que en tu etapa pasada?

-Sí, yo me expongo más, pero es lo que hice en toda mi vida. Me alegro que cuando fui más joven los roles eran de menor envergadura y que ahora van aumentando en importancia con la edad. No sería ideal que me pasara al revés, y que ahora me encontrara haciéndome la linda, a los 66 años, y a los 20 años haber hecho los títulos más grandes del teatro universal. Me parece que mi carrera tiene coherencia y progresión sin habérmelo propuesto.

-¿Hay un rescate de los actores de trayectoria en la televisión?

-Es verdad, en este momento hay muchos actores de teatro en televisión y a mí me encanta ver esas actuaciones. También en "Resistiré" veíamos a Leonor Manso, Tina Serrano, Daniel Fanego, Hugo Arana, es mucha gente de teatro, y es una gran diferencia. Yo no digo que no tiene que haber lugar para la gente joven, pero cuando no tienen ni siquiera estudios de teatro, se ve la diferencia.

-¿Qué es lo que más te gusta y más te molesta en la tevé actual?

-Creo que hay cosas para todo el mundo. En ficción veo "Montecristo", que es de Marcelo Camaño, el mismo autor de "Doble Vida", donde yo trabajé; y si puedo veo "El tiempo no para", porque también me parece sumamente interesante. Otra ficción no veo. Lo que más veo es zapping, porque me entero de todo.

-En la tevé ya se anuncian las figuras del año próximo y resulta que son las mismas que las de este año...

-Se ve que hay gente que las quiere ver o hay productores que quieren pagar muchísimo dinero para esa gente. Y me parece muy bien que estén. Yo nunca podría ocupar uno de esos lugares , así que lo sigan ocupando ellos.

Lapacó volvió a la TV con "Resistiré".