Solá quedó a un paso de decirle adiós al sueño dorado de la reelección

La oposición se unifica contra el deseo del gobernador bonaerense. "Ahora hay que ir por todos", dijo Lavagna

El proyecto de reelección del gobernador bonaerense, Felipe Solá, quedó ayer definitivamente en el centro de la polémica frente a la embestida del ex ministro Roberto Lavagna y otros dirigentes de la oposición para que siga los pasos del jujeño Eduardo Fellner.

Por pedido del presidente Néstor Kirchner, el mandatario norteño desistió el viernes de su iniciativa de reformar la Constitución provincial para poder postularse por un tercer mandato consecutivo en medio del tembladeral provocado por la derrota de Carlos Rovira en Misiones.

"Ahora hay que ir por los otros, hay que frenar la eventualidad de Corrientes y, el más cercano e importante de todos, el de Solá en Buenos Aires", arremetió Lavagna, ex titular del Palacio de Hacienda y posible candidato presidencial.

Mientras tanto, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, y el titular provisional del Senado, José Pampuro, siguen en gateras esperando una resolución sobre la situación de Solá y ratificaron sus intenciones de competir en las elecciones del 2007.

Sus voceros dijeron que prefieren no hacer declaraciones públicas sobre la situación del gobernador y que esperan la resolución de la Justicia Electoral en torno a si Solá está habilitado o no para postularse por la reelección.

Desde el sector de Fernández indicaron que el ministro "no quiere dar una señal formal a favor ni en contra porque es parte interesada".

Colaboradores de Pampuro indicaron que "si la respuesta de la Justicia es positiva (para Solá), el senador lo va a acompañar, de lo contrario presentará su postulación porque quiere ser gobernador".

La Constitución bonaerense permite solamente dos mandatos consecutivos, pero Solá considera que solamente contabiliza uno porque en el período 2002-2003 suplió a Carlos Ruckauf que pasó a la Cancillería en el gobierno de Eduardo Duhalde.

Tras la renuncia de Fellner, Solá mantuvo una reunión con sus colaboradores y habría decidido seguir adelante con su idea reeleccionista, pero la expectativa está centrada en si en las próximas horas recibe un pedido presidencial para que resigne el proyecto.

En ámbitos oficiales se preguntaban si Kirchner resignará el alto porcentaje de votos que, según los sondeos, lograría Solá.