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domingo,
05 de
noviembre de
2006 |
Baldomir perdió ampliamente ante Mayweather
Buenos Aires- El santafesino Carlos Baldomir (66,678) tuvo un brusco encuentro con la realidad al perder ampliamente por puntos el título mundial welter CMB, ante el estadounidense Floyd Mayweather (66,225) en el Mandalay Bay de Las Vegas.
La diferencia fue enorme, a tal extremo que en dos tarjetas los jurados lo vieron perdedor al argentino por 120-108 y en la otra por 118-110.
De todos modos, este desempeño deslucido de Baldomir de ninguna manera le quita mérito a su notable campaña, la que tuvo su pico más alto precisamente en este año 2006, cuando obtuvo la corona ante un boxeador de prestigio como el estadounidense Zab Judah y la conservó ante el experimentado canadiense Arturo Gatti.
El récord del ahora ex campeón es de 43 victorias (13 por la vía rápida), 6 empates y 10 derrotas.
Pero en la noche de Las Vegas el Tata se topó con un Mayweather que le dio una verdadera lección de boxeo y lo apabulló desde el comienzo hasta el epílogo del combate.
Al principio hubo una leve ventaja para el retador, porque Baldomir colocó dos buenas derechas, una en el primero y otra en el segundo asalto, pero no logró conseguir la distancia corta que le convenía y fue superado por cantidad y calidad de golpes.
En el tercer y en el cuarto capítulo se empezó a notar la amplia superioridad del estadounidense sobre el argentino. La variedad de recursos de uno contrastó con la imagen de impotencia del otro.
El quinto fue paliza. Mayweather siguió utilizando la derecha en apertura y empezó a emplear el uno-dos.
En la sexta vuelta la quijada de Baldomir pareció estar a disposición del retador, quien por entonces ya daba la impresión de estar jugando como si fuera el gato con el ratón.
En la séptima etapa Mayweather redujo un poco la intensidad de su producción, pero igual continuó como claro dominador del pleito.
El octavo fue por fin un episodio favorable para el Tata, quien ubicó una derecha neta y persiguió con tenacidad a un adversario que optó por tomarse un descanso.
En la novena parte se observó de nuevo a un Baldomir extremadamente preocupado porque tenía plena conciencia de la diferencia de capacidad que lo separaba de su oponente, la que sin ninguna duda a esa altura ya también era apreciable en las tarjetas.
En el décimo el público ya hasta le destinó algunos abucheos a un Baldomir impotente que quedó desdibujado ante un notable boxeador como Mayweather, inteligente, ortodoxo y veloz como un gran felino.
Los últimos dos rounds también sirvieron para ratificar la enorme diferencia de calidad entre Mayweather y Baldomir, la que no terminó de un modo contundente simplemente porque el nuevo campeón se conformó con una victoria amplia e inobjetable, pero por puntos. (DyN)
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