En foco: Los subsidios al transporte

La denuncia del Defensor del Pueblo de la Nación sobre la discriminación que sufre el interior en la distribución de subsidios del transporte público de pasajeros jaqueó la paz que reinaba entre las administraciones provinciales y el gobierno nacional al tiempo que puso la mira sobre el manejo de los fondos que se realiza en el Ministerio de Infraestructura, una de las dependencias más activas de la administración de Néstor Kirchner.

Según el último reparto global, Santa Fe recibió 2,8 millones de pesos, un 2,6% del total cuando según expresó el Defensor del Pueblo de Santa Fe, Carlos Bermúdez, la cifra debería alcanzar el 8 o 9%.

La situación sale a la luz a poco de que el gobierno enviara al Congreso el pedido de ampliación del gasto en el ejercicio de este año por más de 13 mil millones de pesos junto con el presupuesto para 2007.

"Se observa que hay 7.741 millones que tienen que ver con el aumento en los pagos de la deuda pública (2.319 millones de pesos) y con transferencias que encubren subsidios o gastos de dudosa utilidad", denunció esta semana el diputado y miembro nacional de la CTA, Claudio Lozano.

En este paquete de "gastos de dudosa utilidad", el legislador hace expresa referencia, entro otros, a "la transferencia de 396 millones de pesos más al transporte automotor sin que haya exigencia alguna sobre los operadores privados respecto a la calidad del servicio, la frecuencia y la cantidad de pasajeros que transportan", dice.

Los gobernadores y los legisladores provinciales evitaron enfrentar al gobierno nacional, sin embargo, el mandatario santafesino Jorge Obeid, quien semanalmente se da un paseo por Buenos Aires para firmar nuevas obras, se quejó por la situación. Aunque evitó una referencia sobre cómo la Secretaría de Transporte distribuye los dineros públicos, sí aseguró que "no sólo en el transporte Capital y Gran Buenos Aires se llevan porcentajes inequitativos sino también pasó con la coparticipación federal y otros rubros".

Aunque muchos se sientan beneficiados por los desembolsos que hace el gobierno para obras de infraestructura en época preelectoral, cuando el manejo de los fondos públicos están desequilibrados las fidelidades se empiezan a resquebrajar y surgen los cuestionamientos.