Pelea opositora. Desde el PS insisten en que no hay un motivo que ponga en riesgo el futuro del frente

Michlig acusó al socialismo de tener "una clara pretensión hegemónica"

Nuevos cruces detonados por las diferencias que persisten respecto de la fórmula que peleará la Gobernación

Javier Felcaro - Jorge Sansó de la Madrid / La Capital

El presidente de la UCR santafesina, el senador provincial Felipe Michlig, aseguró ayer que el Frente Progresista atraviesa "momentos muy difíciles" y acusó al socialismo de tener "una clara pretensión hegemónica". Desde la otra vereda, el diputado nacional Eduardo Di Pollina buscó aflojar la cuerda y afirmó que "no existe un motivo que ponga en riesgo" la coalición. Lo concreto: no hay avances acerca de la definición del binomio con el cual ambas fuerzas políticas pretenden llegar a la Casa Gris en el 2007, y el diagnóstico sigue siendo desfavorable.

Michlig advirtió que, "lamentablemente, no se avanzó como el radicalismo hubiese querido" y destacó que el centenario partido hizo "una apuesta muy grande a la construcción del frente, priorizando el trabajo mancomunado, para que sea útil a los santafesinos y no a un dirigente o partido en particular".

"Por una decisión que no terminamos de comprender por parte del socialismo de no acatar lo dispuesto por el acta constitutiva del frente, decidimos convocar a un plenario para la semana próxima", agregó el legislador.


Lluvia de reproches
Los reproches radicales llovieron sobre el PS por no aceptar la candidatura a vicegobernador (proclamada por la convención provincial) para acompañar al diputado nacional Hermes Binner, que recayó en el senador santafesino Carlos Fascendini.

Según Michlig, el escenario es "complicado", razón por la cual la negativa socialista no permite "avizorar una luz al final del túnel que reencauce esta situación".

Fue entonces cuando el dirigente enfatizó: "Es difícil poder seguir avanzando. Hay una clara pretensión hegemónica del socialismo en imponer las candidaturas y otras cuestiones".

Tras el cónclave del lunes pasado en la sede santafesina de la UCR, la posiciones se mantuvieron inalterables. Ahora, mientras las huestes de boina blanca hablan de "inhumación o resurrección" del frente como únicas opciones a la vista (ver aparte), los hombres de la rosa roja deslizan ante La Capital que en el radicalismo no impera "la unanimidad de antes" y mascullan los nombres de Michlig y del diputado provincial Juan Carlos Millet como artífices de las trabas.

El nuevo capítulo de la polémica incluyó un duro comunicado de la UCR, a la vez que otras fuentes aseguraron que "no habrá un quiebre, porque el tiempo político que queda es enorme y la mayoría no quiere romper", y hasta aventuraron un paso al costado de Fascendini.

Aunque también se reactivó la interna en el partido fundado por Leandro N. Alem: el dirigente Luis Changui Cáceres cuestionó públicamente la postulación de Fascendini e instaló la posibilidad de ir a internas.


Sorpresa
Di Pollina, consultado acerca de las "pretensiones hegemónicas" que Michlig les endilgó a los socialistas, se mostró sorprendido: "Es una novedad. Nunca escuchamos eso".

"Un frente implica una política de consenso y de construcción distinta a lo que existe en la realidad. El socialismo pretende una alternativa, y es en esa línea que planteamos las cosas", prosiguió.

Di Pollina, también integrante de la mesa de enlace del frente, aclaró que "se está discutiendo sobre algo respecto de lo cual el propio Binner fue muy claro", en alusión a la necesidad de completar la fórmula con un representante de la ciudad de Santa Fe. Y, si es mujer, mejor.

"Cuando nos fuimos de la reunión insistimos en la necesidad de construir esta mesa política, que no sólo integran la UCR y el socialismo sino el PDP y, si lo decide orgánicamente, el ARI", indicó el legislador. Sobre los dichos de Cáceres, señaló que "hay diferentes visiones que las tendrán que resolver los radicales".

"El socialismo sostiene el frente y hoy no existe un motivo que lo ponga en riesgo. Por supuesto, seguiremos convocando al radicalismo a que lo integre", concluyó Di Pollina.

Para Michleg, el escenario es complicado.