Costo de vida. Miceli rechazó el aumento del 23% en las cuotas y aseguró que no se producirá

El gobierno frena la suba anunciada por empresas de medicina prepaga

Las firmas santafesinas del sector ya notificaron incrementos durante los meses de agosto y septiembre

El gobierno nacional rechazó ayer el aumento del 23% en las cuota de medicina prepaga anunciado por las empresas del sector. La ministra de Economía, Felisa Miceli, tras acordar una prórroga del acuerdo de precios con laboratorios y droguerías, aseguró que no habrá incrementos en el precio de los servicios de salud. En Santa Fe, las prepagas locales ya enviaron entre agosto y septiembre cartas a sus asociados para notificar los incrementos.

La Cámara de Entidades de Medicina Prepaga del Interior (Cempi), entidad que integran las prepagas santafesinas, realizará hoy una reunión para analizar qué política seguir frente a la situación planteada a nivel nacional, con el duro rechazo de la ministra Miceli.

Desde la entidad coinciden con el gobierno nacional en el objetivo de contener la inflación pero advierten que el aumento de costos se hace insostenible.

En Santa Fe y, en particular en Rosario, muchas prepagas ya aumentaron las cuotas. Durante agosto y septiembre se enviaron las notificaciones a los asociados, con lo cual en todos los casos ya rigen los aumentos.

En tanto, el anuncio de las grandes operadoras de alcance nacional de incrementar sus cuotas un 20% a partir de enero, chocó ayer con la reacción de la ministra de Economía.

Miceli dijo que se notificará a las empresas que "no tienen permitido incrementar sus cuotas, de acuerdo con la legislación vigente". Aseguró que no se permitirá el aumento porque "no hay ningún cálculo económico que permita establecer un alza superior al 20%".

Instó a los clientes a denunciar estos incrementos a Defensa del Consumidor y a las asociaciones privadas de defensa de los usuarios, "con las que trabajaremos fuertemente" para atender los reclamos.

Las empresas de medicina prepaga anunciaron anteayer un aumento del 23% en sus cuotas a partir del primero de enero, y sostuvieron que durante esta semana enviarían las cartas a los afiliados para comunicar esa decisión.

En las notas de las empresas iban a justificar las subas a través de datos sobre el aumento de costos en el sistema de salud. Según las compañías, los aumentos se destinarían a ajustar los aranceles de los prestadores, en los que se admitía un retraso significativo, y a cubrir el aumento salarial del 19% que pide el sindicato de la sanidad para los empleados de las clínicas.

De acuerdo con la política de precios que impulsan las áreas gubernamentales pertinentes, los incrementos propuestos por los distintos sectores económicos, primero son "analizados" y luego "autorizados".

A su turno, el superintendente de Servicios de Salud, Héctor Capaccioli, se mostró de acuerdo con que las empresas de medicina prepaga apliquen un aumento en las cuotas que pagan sus afiliados a partir de enero próximo, pero consideró que ese ajuste "debería ser de un dígito".

"Como toda actividad, la medicina prepaga tiene que tener una actualización, que debe hacerse una vez al año, tiene que estar regulada por el Congreso y que no supere un dígito", afirmó Capaccioli, quien indicó que "lamentablemente no está lista la ley de marco regulatorio, sino que las reglas de juego se siguen basando en contratos individuales".

El funcionario señaló que la medicina prepaga "es una actividad con mano de obra intensiva", por lo cual reconoció que "cualquier aumento en las paritarias implica un incremento en sus costos".

En ese sentido, puntualizó que "el aumento salarial de 19% que está por conceder al gremio de la sanidad, impacta de 10 a 12% enlos costos totales".

Asimismo, subrayó que "la intención del gobierno es tener antes de fin de año un marco regulatorio, que fije el mecanismo de actualización y la cantidad y calidad de prestaciones que deben dar".

"Esperamos que podamos consensuar en estos dos meses antes de que se aplique el aumento de la cuota, que el porcentaje esté dentro del dígito y no que sea de 20 ó 23% como están requiriendo", sostuvo Capaccioli, quien estimó que "para lograr eso hay que trabajar mucho, consensuar un plan estratégico y políticas para la actividad".

El funcionario puso de relieve que "de parte del gobierno está la mejor buena voluntad para llegar a un acuerdo", pero insistió con que el aumento de la cuota debe ser de "un dígito".

La ministra dijo que no se justifican las subas anunciadas.