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sábado,
30 de
septiembre de
2006 |
Derechos humanos. El testigo en el juicio a Etchecolatz sigue sin aparecer. Clima enrarecido por declaraciones polémicas.
Ola de repudio a Bonafini por sus descalificaciones a López
Familiares, organismos de derechos humanos y el juez de la causa salieron a criticar la actitud de la dirigente
La titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, fue blanco ayer de amplias críticas por haber descalificado a Jorge Julio López, el hombre que permanece desaparecido y que testimonió ante el tribunal que condenó al represor Miguel Etchecolatz.
"Tratamos de no escuchar nada de esas cosas para estar tranquilos. Nosotros estamos tranquilos esperando que mi viejo aparezca, porque lo van a encontrar", sostuvo Rubén López, uno de los dos hijos del albañil de 77 años.
El jueves, tras reunirse con el presidente Néstor Kirchner y durante una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno, la titular de Madres de Plaza de Mayo dijo que López "no fue militante" y que su testimonio no fue clave en el juicio contra el ex director de Investigaciones de la Policía Bonaerense. Además, Bonafini manifestó sus dudas con respecto a López, de quien dijo que tiene un hermano policía y que vive en un barrio de policías.
"¿Qué tiene que mi tío haya sido policía, nadie puede ser policía? ¿Cuál es el problema?", se preguntó el hijo de López, quien confirmó que un hermano del testigo perteneció a las fuerzas policiales pero que se había retirado. "El problema es de la mujer que dijo que hay problemas", se limitó a contestar.
En tanto, Nilda Eloy, que como Julio López fue secuestrada, torturada y luego liberada y su testimonio también fue fundamental para la condena a reclusión perpetua contra Etchecolatz, lamentó las palabras de Bonafini. "Me parece lamentable que alguien como Hebe se dedique a denigrar a un testigo. No puedo creer que vierta esas palabras".
La abogada de López, Guadalupe Godoy, dijo que el albañil "fue el único que se reivindicó militante montonero" durante el juicio. Defendió, además, que "gracias a que López vive en Los Hornos, que es una zona en la que residen muchos policías, se conocen todos y por eso había tenido la capacidad de identificar a tantos" durante el proceso oral.
Otro que se sumó a las críticas contra Bonafini fue el presidente del tribunal que condenó a Etchecolatz. "Lo peor que se puede hacer es investigar a la víctima", evaluó Carlos Rozanski.
"Muchos errores que se cometen tienen que ver con cambiar el foco e investigar a la víctima. Creo que hay que empezar a analizar qué nos pasa para que pensemos de esa manera", afirmó el magistrado.
Las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora también replicaron a Bonafini y expresaron su "repudio" a que "se pretenda cuestionar e investigar a la víctima".
Lejos de arrepentirse, Bonafini volvió ayer a sembrar más dudas sobre el testigo desaparecido. "López estuvo preso en la (cárcel) 9 y era un tipo al que no lo quería nadie; estaba muy apartado porque su padre era comisario y tenía muchos privilegios", insistió Bonafini.
La dirigente reclamó saber "quién es este testigo", aseguró que le tiene "mucha desconfianza a los arrepentidos" y sostuvo que "el haberse presentado a declarar" en el juicio pudo ser "parte de la maniobra" para "destruir toda la política de derechos humanos" del gobierno.
No hubo voces del gobierno para referirse al tema, pero el gobernador Felipe Solá -al ratificar que sigue la búsqueda- se limitó a señalar que no compartía los dichos de Bonafini.
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Bonafini insiste con desacreditar a López.
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