La "máquina de votar" ciento por ciento brasileña

Brasilia. - En estas elecciones, la famosa urna electrónica "ciento por ciento" brasileña, que supo cultivar tanto adeptos como críticos, cumplirá diez años desde su implantación y llegará a los rincones más remotos de Brasil. Usada por primera vez en 1996 en elecciones municipales de algunas localidades, la "máquina de votar" se impuso en todo Brasil en el año 2000, convirtiéndolo en el primer país -y único hasta ahora-, en celebrar elecciones totalmente informatizadas.

Sus críticos le adjudican a la urna electrónica tres puntos débiles: el no emitir un comprobante físico de voto, el no posibilitar auditorías a sus programas y el riesgo de violación sistemática de los votos, debido a que el elector debe digitar su número de documento electoral antes de liberar la urna para la votación.

Sin embargo, hasta ahora no se registró ningún caso comprobado de fraude a través de su uso, y gracias a ella antes de medianoche del domingo se podrán conocer el resultado del 90% de los sufragios.

Pero el famoso aparato sigue siendo una rareza para muchos brasileños. Para los indígenas de las aldeas más remotas del país, a las que sólo se accede después de viajar durante varias horas en barco, avión o helicóptero, es todo un desafío aprender a apretar los 21 botones necesarios para votar.

Es la diversidad que caracteriza al gigante sudamericano, donde la tecnología de punta alcanza a quienes viven como hace más de 500 años, en una pintoresca muestra de democracia.

La urna consiste en una pequeña pantalla y un teclado numérico en que el votante marca los números asignados a su candidato a presidente, vicepresidente, gobernador, senador o diputado. Verifica su voto en la foto que aparece en la pantalla, presiona la tecla "confirmar", y ya votó. Si no le gusta ningún candidato, pulsa la tecla "blanco". O anula su voto tecleando números al azar y apretando "confirmar".

Diseñadas por expertos brasileños en informática, las urnas electrónicas son fabricadas por Diebold Procomp, subsidiaria de Diebold Inc., de EEUU. Son equipadas con el programa Windows CE, de Microsoft Corp., diseñado por brasileños. Tienen 12 horas de batería que se activan automáticamente en caso de falta de electricidad.