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domingo,
24 de
septiembre de
2006 |
Preocupación en el gobierno por el testigo desaparecido
Intensifican los restrillajes para dar con Jorge Julio López, quien fue visto por última vez el domingo y desapareció horas antes del veredicto contra Etchecolatz
El albañil Jorge Julio López, sobreviviente de la última dictadura militar y testigo clave en el juicio que condenó al represor Miguel Etchecolatz, seguía ayer desaparecido, situación que el presidente Néstor Kirchner "sigue con mucha atención", según dijo el jefe de Gabinete, Alberto Fernández.
"No hay novedades por la desaparición de López. El operativo continuará desde Los Hornos hasta cubrir La Plata, Berisso y Ensenada y toda la zona rural", afirmaron voceros del Ministerio de Seguridad provincial, que sostuvieron que "no se descarta ninguna hipótesis".
El rastrillaje en busca de López, visto por última vez el domingo por la noche en su vivienda de Los Hornos y desaparecido horas antes del veredicto contra Etchecolatz, incluyó la distribución de fotografías y la búsqueda en terminales ferroviarias y de colectivos de La Plata. El operativo "no será concluido hasta encontrarlo", agregaron las fuentes.
La desaparición preocupó al gobierno nacional, que se "ocupó" del caso "a pesar de la distancia de varios miles de kilómetros", señaló el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, al arribar al país luego de participar en un viaje oficial a Estados Unidos. "El presidente (Néstor Kirchner) sigue con mucha atención" la situación suscitada con López, dijo Fernández. Por su parte, Adriana Calvo, referente de la Asociación de Detenidos y Desaparecidos, insistió en la hipótesis de que López "fue secuestrado por la Policía Bonaerense en respuesta a la condena al genocida Etchecolatz", que fue sentenciado a reclusión perpetua.
"Esta es una más, la más grave, de las amenazas que se han producido durante todo el juicio", advirtió la mujer, y agregó que "han pasado seis días y los gobiernos nacional y provincial recién ahora demuestran haber entendido la gravedad de la situación", concluyó.
La presidenta de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, señaló que "si (López) hubiera sido secuestrado para acallar al resto de los testimoniantes, como un mensaje mafioso, sería terrible".
"Estoy preocupada pero optimista. A lo mejor está en algún lugar porque el propio hijo cree que puede haberse cansado o angustiado porque tuvo que recordar toda una historia después de 30 años y tiene principio de Parkinson", dijo Carlotto.
La principal hipótesis que maneja el gobierno bonaerense, que concuerda con el relato de familiares, es que el hombre se fue el domingo por la noche o el lunes en la mañana por voluntad propia, y que se "encuentra perdido y no desaparecido", como indicó uno de sus allegados.
El gobernador Felipe Solá y el ministro de Seguridad, León Arslanian, decidieron cuadruplicar la recompensa de 50 mil pesos para quien aporte un dato concreto sobre el paradero de López, de 77 años y que padece mal de Parkinson, aunque la iniciativa "no tuvo éxito hasta el momento", se reiteró oficialmente.
El viernes, en La Plata, casi un millar de personas marchó bajo la lluvia hasta la casa de Gobierno bonaerense, en dos columnas, para pedir por su aparición, mientras que un grupo de manifestantes se reunió con el secretario de Derechos Humanos, Ricardo Binstock.
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