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domingo,
24 de
septiembre de
2006 |
Maxi Rodríguez fue el héroe del día para el Atlético de Madrid
Madrid.- El Atlético de Madrid sacó hoy un agónico triunfo por 2-1 sobre el Sevilla gracias a dos goles del argentino Maxi Rodríguez en los últimos cinco minutos, logrados ante un rival que jugó durante casi media hora con nueve jugadores por las expulsiones de los zagueros Escudé y Javi Navarro.
El encuentro estuvo marcado decisivamente por la polémica actuación de González Vázquez. El Sevilla fue mejor hasta los 64 minutos, cuando recibió su segunda expulsión. Entonces, apareció Maxi Rodríguez para darle a su equipo su segundo triunfo consecutivo en esta cuarta jornada de la Liga española y, de paso, bajar de la cima de la tabla a su adversario.
El estadio Vicente Calderón se llenó para presenciar un encuentro que se presentaba enormemente atractivo, ya que el Atlético de Madrid acudía la cita después de su espectacular triunfo por 4-1 ante el Athletic de Bilbao en la anterior jornada y, además, se medía al imponente Sevilla.
Y lo cierto es que el Sevilla se encargó de demostrarle al Atlético de Madrid desde el principio que su propuesta es mucho más robusta que la del Athletic de Bilbao. Juande Ramos, el técnico visitante, planteó la pelea en el centro del campo y la inclusión de Martí, Renato y Poulsen en esta zona resultó vital, pues el Sevilla se adueñó del balón.
Aguirre dejó felices a los hinchas y puso a Sergio Agüero y Fernando Torres como pareja de atacantes titulares. El problema fue que su actuación fue intrascendente, pues el centro del campo se preocupó más de perseguir rivales que de conducir el balón hacia el área rival.
Curiosamente, el Atlético de Madrid sumó la primera ocasión de peligro digna de ser mencionada. Llegó a los 24 minutos, cuando el argentino Maxi Rodríguez mandó al travesaño un espectacular lanzamiento que también tocó Andrés Palop, el arquero visitante.
Pero el Sevilla no se puso nervioso y después de amagar al final terminó pegando. A los 39 minutos, Zé Castro se enredó y Renato lo aprovechó para fusilar a Leo Franco. Llegaron al descanso con el gol sevillista, que hizo justicia a sus méritos.
La segunda parte se abrió con una novedad importante, pues el Sevilla se quedó con 10 jugadores por la expulsión del defensor Escudé tras ver su segunda tarjeta amarilla. El árbitro, González Vázquez, había dado un recital de amonestaciones en la primera mitad y por eso no extrañó ver una expulsión.
El Atlético de Madrid despertó definitivamente y comenzó a asediar la portería de un Sevilla que optó por retrasar sus líneas, comenzando a vivir debajo de su travesaño. Juande Ramos quitó del campo al centrocampista danés Poulsen y situó al central serbio Ivica Dragutinovic, mientras Aguirre cambió al griego Seitaridis por el argentino Luciano Galletti, un hombre que introdujo dinamismo en el ataque local.
Pero el árbitro dio una nueva vuelta de tuerca a los 64 minutos, cuando expulsó al central Javi Navarro al mostrarle la segunda tarjeta amarilla. Juande Ramos puso sobre el campo a Aitor Ocio y, después, a Maresca.
Entonces, el Atlético de Madrid fue desesperadamente arriba, pero le faltó un plan serio de ataque. Realmente, lo que sucedió es que no supo qué hacer con la pelota. Y cuando llegó al área, se encontró a un Palop gigantesco.
Pero al rescate del Atlético de Madrid acudió Maxi a cinco minutos del final, cuando conectó un fabuloso derechazo que entró como una bala en la red sevillista. Y el estadio terminó por venirse abajo a dos minutos del final, cuando Torres arrancó y cedió a Maxi Rodríguez para que completara un triunfo agónico ante un rival muy disminuido y encolerizado con el árbitro. (DPA)
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