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domingo,
24 de
septiembre de
2006 |
Después de dos fechas, Central Córdoba volvió al triunfo. Fue 2 a 1
De la mano de Bezombe, el Charrúa le ganó a Italiano
Domingo Celsi / Ovación
La ventaja de tener a un jugador de la jerarquía de Pablo Bezombe es demasiado hándicap y por suerte Central Córdoba sabe aprovecharlo. Es que después de mucho tiempo, los charrúas tienen un conductor dentro de la cancha y eso se nota a la hora de definir los partidos.
Ayer la parada no era nada sencilla y eso se notó sobre todo en los primeros cuarenta y cinco minutos, cuando los azzurros apostaron a la doble y por momentos triple marca sobre Bezombe para controlar al generador de fútbol del equipo de Tablada, aunque para suerte de los locales, los tanos parecieron conformarse con eso porque prácticamente no visitaron el área de Santilli.
Así, entre las fricciones y las carencias de ideas de ambos lados, la primera parte fue tan soporífera que Omar Capacci aprovechó el entretiempo para hacerse una siestita en la platea mientras disfrutaba de los rayos del dios Febo.
Por suerte el complemento fue otra historia. De entrada, los charrúas empezaron a buscar con fervor el arco de Ponzio y aunque fueron dilapidando una tras otra las oportunidades que creaban, la apertura se veía venir porque Bezombe tenía más libertad para moverse y a partir de sus piernas y especialmente de su capacidad para leer el partido la balanza se fue inclinando.
Tras dejar pasar un par de ocasiones muy claras, el gol llegó de la manera menos pensada, cuando Pizzella le puso el pecho a un rebote en el palo tras un tiro libre de Bezombe que Ponzio apenas pudo contemplar desde el piso.
La apertura le dio además a los charrúas la posibilidad de empezar a explotar el contraataque y complicar a una defensa que había perdido el orden que tuvo en el comienzo del partido. Y así, en otra genialidad de Bezombe llegó el segundo a través de Pierani tras una habilitación de César: 2-0 y parecía liquidado, pero con Córdoba siempre hay que sufrir y para confirmarlo Gómez metió enseguida el descuento.
Más allá de los fantasmas que empezaron a rondar por el Gabino, donde todavía estaba fresco el triunfo que se escapó sobre el final ante Talleres, esta vez Córdoba supo aguantarlo y volvió a festejar después de dos fechas.
La victoria fue justa e incluso hasta pudo ser más amplia, pero a este equipo le falta trabajo y sobre todo habrá que enfocarlo pensando en cuando el estratega no pueda jugar porque sin dudas este Córdoba es Bezombedependiente.
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Fotos
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Pizzella y Ponzio observan cómo la pelota marcha hacia la red.
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