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domingo,
24 de
septiembre de
2006 |
Viajeros del tiempo
Rosario 1900-1905
Don dinero. Hemos recibido la siguiente esquela: “Estimado cronista. Te ruego quieras contestarme estas preguntas. En el bautismo, tratándose de gente de sociedad, ¿quién debe hacer los regalos, la madrina o el padrino? Y en un casamiento, ¿quién proporciona la ropa blanca a la novia, el padre de la novia o el novio? Tuya affma. Fanni de calle Córdoba”. Contestamos: en el bautismo es el padrino el que obsequia los regalos a su ahijado, lo que no impide que si la madrina es generosa lo haga también. En cuanto al tema del casamiento, ahí impera don dinero: si el novio es rico, tiene la casi ineludible obligación de ofrecer el traje de novia a su prometida, pero si está falto de recursos el gasto lo hace el padre de la novia. Por otra parte, si ambos son pobres, el traje lo pagan a medias. Y con esto esperamos haber dejado satisfecha a nuestra amable Fanni, quien seguramente debe estar de novia o por bautizar a un vástago, a juzgar por las preguntas que nos ha dirigido.
Compadrito despechado. El sábado se realizó un baile en la casa del señor José Bautista, en la calle San Lorenzo entre Moreno y Balcarce, cuando a eso de las doce de la noche se presentó un desconocido de nombre Faustino y llamó a la puerta con el objeto de ser admitido en la fiesta. Como don José no lo conocía, no le permitió la entrada, a lo que el compadrito, irritado por la negativa, sacó un cuchillo y le provocó una herida en la cabeza. El herido fue atendido por el médico de la policía, doctor Murguiondo, y el heridor terminó en la comisaría 4a, donde se le instruye el sumario correspondiente.
De Maciel. En este pueblo se juega descaradamente a la taba, naipes y otros que están estrictamente prohibidos por la autoridad, la que a pesar de tener conocimientos de estos hechos parece que no procede con energía para hacer cumplir las disposiciones en vigencia.
¿Para qué sirve el radium? Aunque se están estudiando sus posibles aplicaciones, el radium no puede ser un descubrimiento de mera curiosidad científica. Por lo pronto, un cuerpo en el que residen todas las cualidades del sol, que emite luz, calor, y otros rayos que representan una determinada cantidad de energía es un elemento verdaderamente maravilloso, y no en vano ha sido llamado “el descubrimiento del siglo”. Es un hecho que desconcierta a los científicos el que todo ese desprendimiento de energía parece tener un origen misterioso, pues no se advierte consumo alguno en los elementos circundantes. Todo esto ya empieza a trastornar las nociones mejor fundadas de la química, la física y la mecánica, y deja entrever que ha de ser la puerta por donde se llegue a nuevos campos con dilatadísimos horizontes y el camino para encontrar fuerzas naturales hasta ahora desconocidas en absoluto.
Investigación y realización Guillermo Zinni © Fuente: La Capital
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