Pese al escándalo, Lula es favorito en los sondeos

El presidente de Brasil tiene un 55% de preferencia

Brasilia. - El más reciente escándalo político parece no haber tenido impacto en el favoritismo en las encuestas del presidente Luiz Inacio Lula da Silva para ganar los comicios del 1º de octubre, según un nuevo sondeo publicado ayer. Según la muestra del instituto Datafolha, Lula cuenta con 49% de las intenciones de voto frente al 31% de su más cercano rival, el socialdemócrata Geraldo Alckmin.

Y si las elecciones fueran hoy, Lula las ganaría en un primer turno con 55% de los votos válidos. Alckmin conseguiría 34% de los votos válidos, dijo la encuesta publicada en el diario Folha de S. Paulo. En el sondeo anterior de Datafolha, publicado el miércoles, Lula contaba con 56% de los votos válidos y Alckmin 32%. La encuesta consultó a 4.319 personas el viernes y tuvo un margen de error de dos puntos porcentuales.

A pesar de la baja de un punto porcentual de Lula en el volumen de votos válidos entre un sondeo y otro, el mandatario sigue alzándose con el triunfo sin necesitar una segunda vuelta.

Por las leyes brasileñas, el ganador del pleito debe conseguir la mayoría absoluta de los votos válidos -que excluyen blancos y nulos-, caso contrario los dos aspirantes más votados deben medirse en un segundo turno, esta vez previsto para el domingo 29 de octubre.


La variable económica
Las distintas firmas encuestadoras han dicho que Lula parece inmune a los distintos escándalos debido a que se beneficia de la estabilidad económica alcanzada en su gestión, con crecimiento del empleo y control inflacionario.

El resultado del sondeo se produjo al final de una semana en que Lula y su Partido de los Trabajadores (PT) se vieron sometidos a un bombardeo de reclamos de la oposición por un nuevo escándalo, esta vez en el seno mismo del comité de campaña para la reelección del presidente.

La crisis estalló el 15 de septiembre cuando un miembro del PT fue detenido en un hotel de San Pablo con el equivalente a 770.000 dólares y que la policía indicó que eran para comprar informes que comprobaran casos de corrupción cometidos por José Serra, candidato socialdemócrata a la gobernación de San Pablo, el Estado más rico del país, así como su primer colegio electoral.

Se entiende el interés electoral que concentra San Pablo: tiene una población similar a la de Argentina de 38 millones y un PBI superior al de este país (202 mil millones de dólares en 2004 contra 160 mil millones) y representa un tercio del Producto Bruto de Brasil.

La operación de compra-venta no se realizó porque fue abortada por la policía, que ya desde hace meses mantenía intervenidas las conversaciones telefónicas de los propietarios de la empresa Planam, acusada en el millonario fraude de venta de ambulancias para municipalidades.

El PT intentaba mostrar que la compra fraudulenta de ambulancias comenzó cuando Serra fue ministro de Salud de 1998 a 2002. Hasta ahora se desconoce tanto el contenido de los informes, como el origen del dinero y quién dispuso comprar el dossier. El Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), de Alckmin y Serra, niega cualquier irregularidad, mientras el PT niega que Lula tuviera conocimiento de la negociación e compra.