Arándanos: beneficios de una pequeña fruta

El arándano es una baya originaria del hemisferio norte, que conforma los llamados "frutos del bosque" o berries, y uno de los pocos alimentos con muchos beneficios para la salud. El arándano se cosecha en Argentina desde hace más de 10 años, principalmente entre los meses de octubre y enero.

Además del sabor especial, la composición nutricional es cada vez más atrayente debido a la tendencia a consumir alimentos naturales, sanos y nutritivos. El valor nutricional de esta fruta, según la estandarización de la Food and Drug Administration (FDA) de los Estados Unidos, está definido entre bajo a libre de grasas y sodio, libre de colesterol, rico en fibras y en vitaminas.

Entre sus propiedades y beneficios, se destacan:

Es antiinflamatorio.

Reduce el azúcar en la sangre.

Contiene mayor cantidad de antioxidantes que otras 40 especies de frutas y vegetales. Los antioxidantes retardan el envejecimiento de las células del cerebro y el cuerpo.

Previene la arterioesclerosis, mejorando la memoria.

Por ser rico en fibras, beneficia la regulación intestinal.

Previene enfermedades cardiovasculares, tumores cancerosos en una fase inicial, hipercolesterolemia, alta presión arterial, úlceras estomacales, infecciones urinarias y problemas dentales.

Aumentan el colesterol bueno, lo que estaría asociado a una disminución en la probabilidad de sufrir afecciones cardíacas.

Ayuda a fortalecer el colágeno, proteína que forma parte de los ligamentos, tendones y cartílagos.

Previene problemas de la visión causados por la ruptura de pequeños vasos sanguíneos en los ojos, y ayuda a prevenir la pérdida de visión a causa de la degeneración de la retina. También es eficaz para prevenir y frenar el avance de las cataratas.

Estos frutos poseen características que los convierten en un producto sumamente atractivo desde diversos puntos de vista: son fáciles de preparar y consumir; no hay necesidad de cortarlos ni pelarlos; no tienen semillas; poseen gran versatilidad; congelados o en forma de jugo, presentan las mismas propiedades que la fruta fresca.

Son muy apropiados tanto para platos fríos como calientes, así como para repostería y platos principales. Se lo puede consumir como fruta fresca, en ensalada de frutas, mermelada, gelatina, jalea, jugos, licores, vinos aromáticos, helados, colorantes y salsas.

También están ganando terreno en el área cosmética, decorativa y medicinal.

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Lomo en salsa de arándanos

Ingredientes

1 lomo

1 cebolla picada

1 cucharada de manteca

2 cucharadas de aceite de maíz

1 vaso de vino blanco

1 vaso de caldo de verduras

1 cucharada de harina

1 cucharada de aceto balsámico

sal y pimienta

3 cucharadas de mermelada de arándanos

1 taza de arándanos frescos

4 huevos

200 gramos de crema

100 gramos de queso rallado

200 gramos de champiñones salteados

Corte el lomo en medallones. Cocine la cebolla en manteca y aceite. Incorpore la harina, luego el caldo, el vino, el aceto, y la mermelada de arándanos. Agregue las hierbas. Una vez que rompa el hervor, incorpore los medallones y deje cocinar por 10 minutos. Retire las hierbas.

Saltee los medallones en una sartén. Para la guarnición, mezcle los huevos con la crema, el queso rallado y los champiñones que deben estar hidratados. Salpimente. Hornee a baño de María en moldes individuales por 25 minutos. Sirva la carne con la salsa. Acompañe con timbal de hongos.


Mermelada de arándonos light
Ingredientes:

1 kilo de arándanos

jugo de una naranja

1 cucharada de azúcar rubia

jugo de 1 limón

edulcorante a gusto

Coloque en un recipiente los arándanos con los jugos cítricos y la cucharada de azúcar. Deje reposar por una hora. lleve a fuego fuerte y una vez que rompa el hervor baje a mínimo y deje la mitad de dulce. Mezcle con el resto de la fruta para que tome mayor consistencia.