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sábado,
23 de
septiembre de
2006 |
No aparece testigo clave del juicio a Etchecolatz
Representantes de organismos de derechos humanos le manifestaron ayer al ministro del Interior, Aníbal Fernández, su sospecha de que la desaparición de Julio López -testigo clave en el juicio contra el ex represor Miguel Etchecolatz- es consecuencia de "un secuestro por parte de nichos de la Policía Bonaerense".
"Este es un claro mensaje por la condena a prisión perpetua por genocida que recibió (Miguel) Etchecolatz y es una amenaza y amedrentamiento hacia los testigos de los juicios contra los genocidas", expresó Adriana Calvo, miembro de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, al término del encuentro mantenido en la Casa Rosada con Fernández.
De la reunión también participaron integrantes de la Asociación por los Derechos Humanos, el Movimiento Ecuménico, la Asociación Hijos y la Liga por los Derechos del Hombre, entre otros organismos.
Según la vocera del grupo, el ministro dijo que "no descarta ninguna hipótesis", pero aclaró que "no tiene demasiados indicios" de que la desaparición de López se deba a un secuestro.
En tanto, trascendió que una llamada anónima a la línea de denuncias 911 del Ministerio de Seguridad bonaerense con datos sobre el presunto paradero de López desató ayer a la mañana un amplio rastrillaje policial en el barrio platense de Los Hornos.
Por la tarde, grupos de derechos humanos y partidos de izquierda marcharon para reclamar la "aparición con vida" de López.
En tanto, Estela de Carlotto dijo: "Espero que no se trate de otro caso Cabezas", en relación al fotógrafo asesinado en Pinamar. También pidió prudencia a la hora de las declaraciones.
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